Ahora Pablo Iglesias cuestiona la limpieza de las elecciones

La última de Pablo puede pasar desapercibida pero es todo un peligro. Poner en duda la limpieza de las elecciones en España es dar un salto mortal excesivo hasta para un político que ha cambiado de chaqueta sin inmutarse y sin que la sociedad le haya pedido cuentas por ello. Elevar lo que es, en suma, con los errores evidentes del ministro, una guerra de comisarios y policías y un delito, porque grabar conversaciones privadas y hacerlas públicas sin consentimiento lo es, ha dado pie a que el líder de Podemos ponga en duda la limpieza electoral.

Todo cuadra porque es el propio partido el que señala que según sus encuestas puede dar el sorpasso al PP ¿Se imaginan que el partido de Rajoy ganara por poco? ¿Hablaríamos entonces de pucherazo? ¿Veremos protestas en las calles y hablar de robo electoral? Parece tremendista, pero si una conversación grabada hace dos años a un ministro de Interior y difundida antes de las eleccciones se ha convertido en el GAL contra el independentismo, no lo parece tanto. 

Esto es lo que hicho Pablo en Las mañanas de Cuatro: “Se supone que en todo caso el jefe de los espías tiene que ser el ministro del Interior, si el ministro es a su vez espiado en su despacho da la impresión de que no tiene mucho control en su ministerio. Por espiar a los adversarios o por ser espiados por los subordinados”, dice Pablo Iglesias en alusión a la publicación de las conversaciones de Fernández Díaz con el director del a Oficina Antifraude de Cataluña.

Además, añade: “Hay que tener en cuenta que el ministerio del Interior y este ministro son los encargados de velar por la seguridad en las votaciones el próximo domingo, todos los ciudadanos tenemos serias razones para estar preocupados”. ¿Está preocupado? "Uno tiene que confiar en las instituciones y en el ministerio del Interior, y en su ministro y confiar en ellos, pero si aparecen grabaciones en las que se ve que usa las instituciones para fines políticos y no controla a los subordinados..."

Ante acusaciones tan gruesas, el periodista le pregunta si no se fía de los resultados, algo muy grave. Y Pablo no se retracta. "Espero que no, la garantía para eso es que el Ministerio de Interior funcione, pero no funciona muy bien. Hay que tomar medidas. Confío en los funcionarios del ministerio, pero lo que hemos visto estos días es de república bananera, es de Mortadelo y Filemón". "A los agentes de Interior les gustaría trabajar para todos" 

A la pregunta de si hay policía política en España Pablo también deja claro lo que piensa: "Hay un ministro de Interior que ha utilizado a las fuerzas de seguridad que están para servirnos a todos y cuyos agentes querrían trabajar sirviendo a todos y proteger la ley para todos (ojo al matiz, porque Pablo desliza que no trabajan en la actualidad para todos) parece que el ministro los ha utilizado para sus fines particulares y los de su partido persiguiendo a rivales políticos. Eso no es aceptable, es impropio de una democracia. El ministro debería dimitir o el presidente cesarlo de manera fulminante". 

A la defensa del ministro que ha señalado que lo grave es que le graben, algo que le puede pasar en el futuro a otros a cualquier (hombre a cualquiera, dice Pablo, seguramente pensando que a él algo así no le pasaría) , Pablo señala que "si soy el ministro de Interior y me espían en mi despacho debería irse por incompetente, eso es un despelote y si se ha usado el ministerio para perseguir a los rivales también", ha concluido Pablo.Rajoy arremete contra Iglesias

El presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP a la reelección, Mariano Rajoy, arremetió este jueves contra el líder de Podemos, Pablo Iglesias, por dudar de "la limpieza" de las elecciones generales que se celebran este domingo y recalcó que España "no es Venezuela" como "quieren algunos".

Así se pronunció en un mitin en los jardines de Cristina en Sevilla, después de que Iglesias se haya mostrado preocupado por la seguridad de las votaciones el 26 de junio tras hacerse públicas unas grabaciones que desvelan una conversación entre el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el director de la oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, sobre posibles investigaciones a líderes independentistas.