Pacto de Gobierno recoge que Israel prime su faceta judía a la democrática

Jerusalén, 17 mar.- El acuerdo de coalición en Israel entre la lista del primer ministro Benjamín Netanyahu, Likud Beitenu, y el partido ultraderechista Habait Hayehudí incluye la presentación de una propuesta de ley para que el carácter judío del país prime sobre el democrático, informa hoy el diario "Haaretz".

De retomarse una iniciativa similar que no llegó a cuajar en la anterior legislatura, la propuesta incluiría además una cláusula por la que el Estado invertiría en la promoción de la creación o potenciación de comunidades judías sin estar obligado a hacerlo para otros grupos étnicos del país, que suponen más de un quinto de la población, señala el rotativo un día antes de la jura del Ejecutivo.

Una de las dos versiones de dicha propuesta proponía además despojar a la lengua árabe de su carácter de oficialidad, que comparte con el hebreo.

Dirigentes de Habiat Hayehudí citados por "Haaretz" precisaron que no sabían cuál de las dos versiones de la propuesta de ley (bastante similares) sería llevada a votación en el Parlamento, si bien matizaron que no creen que se incluya el párrafo sobre el árabe.

Tanto el acuerdo con Habait Hayehudí como el rubricado con el partido de centro Yesh Atid no hacen prácticamente referencia a las negociaciones con los palestinos, paralizadas desde 2010, pese a que Netanyahu atrajo a la coalición a Tzipi Livni, líder de otra formación de centro, Hatnuá, gracias en gran parte al puesto de responsable del diálogo de paz.

Habrá de hecho un comité ministerial para vigilar el proceso que alberga varios derechistas opuestos a toda concesión territorial, entre ellos Naftali Benet, el máximo dirigente de Habait Hayehudí que propugna la anexión de dos tercios del territorio ocupado de Cisjordania.

Su partido también ha incluido una cláusula para obligar al Ejecutivo a promover en los próximos noventa días una propuesta de ley que obligue a someter a referéndum todo acuerdo que suponga la devolución de territorios ocupados.

Según encuestas, una mayoría de la población israelí no quiere renunciar al control israelí de los Altos del Golán y de Jerusalén Este, mientras que se muestra dividida sobre Cisjordania.