Paraguay celebra el 25 aniversario de la canonización de su único santo

Asunción, 14 nov.- Paraguay festejará este viernes el 25 aniversario de la canonización del mártir San Roque González de Santa Cruz, el único santo paraguayo, cuya reliquia, un corazón incorrupto, será exhibida durante una procesión que recorrerá el centro de Asunción, señalaron hoy fuentes religiosas.

La peregrinación estará presidida por el cardenal brasileño Claudio Hummes, nombrado por el papa Francisco enviado especial para las celebraciones, mientras que el provincial de los jesuitas en Paraguay, Alberto Luna, será el encargado de portar la reliquia.

Hijo de un escribano de León (España), el "santo criollo", como también es conocido, nació en 1576 en Asunción y fundó la ciudad argentina de Posadas y la paraguaya de Encarnación, capital de Itapúa.

El responsable de comunicación de la Archidiócesis de Asunción, Mariano Montero, dijo a Efe que se espera la asistencia de unas 2.000 personas al homenaje a San Roque González de Santa Cruz, asesinado en 1628 por un cacique indígena en Brasil.

"Queremos que esta conmemoración sirva para impulsar su santidad. La idea es reavivar la fe en San Roque", explicó Montero.

A tal fin, la reliquia será conducida desde su lugar de devoción, la iglesia de Cristo Rey, hasta la parroquia de San Roque González de Santa Cruz, edificada en honor al mártir jesuita.

Desde allí se iniciará un desfile religioso de más de un kilómetro hasta la catedral, donde Hummes presidirá una misa a la que también asistirá el arzobispo coadjutor de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela.

Hummes, prefecto emérito de la Congregación para el Clero, tiene también programada una visita el sábado a la provincia de Itapúa, donde conocerá las ruinas de la Misiones Jesuíticas, un complejo de reducciones guaranís en cuya gestación participó San Roque González de Santa Cruz.

El misionero predicaba en Caaró (Brasil) en compañía del sacerdote español Juan Del Castillo, cuando fue asesinado por un jefe indígena opuesto a su labor.

Según la tradición católica, el cuerpo del santo fue luego arrojado al fuego, quedando incorrupto su corazón, que habló en nombre del santo e instó a los indígenas a aceptar el catolicismo.

El órgano fue enviado a Roma hasta que en 1960 se decidió su traslado a Paraguay.

San Roque González fue beatificado en 1931 y canonizado en 1988 por el papa Juan Pablo II.