Paramilitares y extremistas masacran indiscriminadamente en Siria, según EEUU

  • Tras casi tres años de guerra civil en Siria, el país sufre indiscriminados ataques contra civiles, masacres, tortura, desplazamientos forzados y hambre, tanto de manos de fuerzas paramilitares gubernamentales como de grupos extremistas, según el informe anual de Derechos Humanos de EE.UU.

Washington, 27 feb.- Tras casi tres años de guerra civil en Siria, el país sufre indiscriminados ataques contra civiles, masacres, tortura, desplazamientos forzados y hambre, tanto de manos de fuerzas paramilitares gubernamentales como de grupos extremistas, según el informe anual de Derechos Humanos de EE.UU.

La guerra ha empeorado aún más la situación en el autoritario régimen sirio, como demuestran los ataques con gas sarín y piezas de artillería del pasado 21 de agosto contra barrios en las afueras de damasco, donde fallecieron más de 1.000 personas, de acuerdo con el informe, presentado hoy al Congreso estadounidense.

Con más de 130.000 muertos debido a la guerra, Siria tiene uno de los peores registros en derechos humanos, especialmente por la represión que ejerce el régimen del líder sirio Bachar al Asad.

"El régimen de Asad continúa con el uso indiscriminado de la fuerza mortífera para sofocar protestas y ordena asaltos aéreos y por tierra de ciudades, zonas residenciales e infraestructuras civiles, incluidas escuelas y hospitales de todo el país", asegura el informe del Departamento de Estado.

El más grave "problema de derechos humanos durante el año (2013) fueron los ataques del régimen contra civiles, el uso de torturas, la perpetración de masacres, desplazamientos forzados y hambre, exacerbada por el bloqueo de la ayuda humanitaria", subraya el Departamento de Estado.

La guerra ha llevado a que grupos paramilitares vinculados al Gobierno y otras milicias, entre ellas la libanesa Hizbulá, campen a sus anchas y puedan asesinar, torturar, violar y secuestrar con total impunidad.

"El uso de las violación y el asalto es utilizado como castigo y táctica de guerra", indica el informe.

El informe también reconoce que grupos opositores al Gobierno de Al Asad, especialmente extremistas islámicos, participan en estos abusos de los derechos humanos más básicos.

"Algunos grupos extremistas también realizan abusos, masacres, bombardeos y secuestros, además de detenciones arbitrarias, torturas y ejecuciones sumarias" de miembros de grupos progobierno o de fuerzas leales al presidente.

Estados Unidos ha pedido a Al Asad que abra un proceso político de reconciliación nacional que permita la transición hacia un nuevo Gobierno, algo que no parece urgir a Siria, que parece ganar terreno en el conflicto frente a la fragmentada oposición.

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