Pareja canadiense rechazó ayudar a personas que huían de Corea del Norte

  • Kevin Garratt y Julia Dawn Garratt, el matrimonio canadiense detenido en China por presunto robo de secretos de Estado, habían rechazado ayudar a norcoreanos que intentaban escapar del país, dijeron hoy medios de comunicación canadienses.

Toronto (Canadá), 5 ago.- Kevin Garratt y Julia Dawn Garratt, el matrimonio canadiense detenido en China por presunto robo de secretos de Estado, habían rechazado ayudar a norcoreanos que intentaban escapar del país, dijeron hoy medios de comunicación canadienses.

El periódico "The Globe and Mail" señaló este martes en su edición digital que un pastor pentecostal de Canadá que tenía relación con los Garratt, Rich Kao, declaró que el matrimonio había rechazado varias peticiones para ayudar a la red que ayuda a escapar a norcoreanos a través de China.

El matrimonio fue detenido en la localidad de Dandong, en el noreste de China, donde regentan un popular café, por el presunto robo de secretos de Estado relacionados con el Ejército del país asiático, según la agencia estatal de noticias Xinhua.

Pero los hijos del matrimonio negaron al periódico canadiense que sus padres espiaran o realizasen de forma encubierta misiones de evangelización en China o Corea del Norte.

Peter Garratt, hijo del matrimonio, afirmó que "no están difundiendo el Evangelio, pero si la gente pregunta, no les importa hablar".

El hijo también señaló que sus padres celebran un servicio religioso cada domingo en su hogar y mantienen una Biblia entre otras publicaciones disponibles en su establecimiento, llamado Peter's Coffee House.

El Ministerio de Asuntos Exteriores canadiense se mantuvo este martes en silencio sobre la detención de Kevin Garratt, de 54 años, y Julia Dawn Garratt, de 53.

Pero la embajada de Canadá en Pekín emitió un comunicado en el que señaló que tenía conocimiento de la detención de dos canadienses en China.

La detención se produjo poco antes de que el primer ministro canadiense, Stephen Harper, viaje a China en visita oficial y pocos días después de que el país norteamericano acusase a las autoridades chinas de infiltrarse en sistemas informáticos gubernamentales.

El pasado 30 de julio, el Gobierno canadiense anunció que los sistemas informáticos del Consejo Nacional de Investigación de Canadá (NCR por sus siglas en inglés), habían sido infiltrados por piratas informáticos de China.

Posteriormente, Harper acusó directamente a las autoridades chinas al afirmar durante una rueda de prensa que "sin duda" China estaba detrás del ataque informático.

"Es una batalla constante. Me dicen que no hay duda sobre el origen de este ataque en particular y obviamente esto está siendo discutido con el Gobierno de China en los más altos niveles".

Es la segunda vez en los últimos años que las autoridades canadienses acusan a China de ataques cibernéticos contra sistemas informáticos del país.

En 2011, Harper reveló que Canadá había sufrido un ataque cibernético a gran escala pero en esa ocasión se negó a identificar de forma abierta a China. Pero fuentes gubernamentales filtraron que Ottawa consideraba a Pekín responsable del ataque.

El entonces embajador chino en Canadá, Zhang Junsai, afirmó entonces que si Canadá tenía pruebas contra China las revelase. En caso contrario, el Gobierno canadiense debería "callarse".

El nuevo embajador chino en Canadá, Luo Zhaohui, volvió a desafiar el viernes a Harper para que presentase pruebas sobre la supuesta responsabilidad de China en el último ataque cibernético contra el país norteamericano.

"Si tiene pruebas, pruebas creíbles, me gustaría verlas. Muéstreme las pruebas y entonces podemos investigar", dijo el diplomático chino en una entrevista con "The Globe and Mail".

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