Pasa a disposición judicial en Inca el presunto asesino de la joven rumana Ana Niculai

  • Palma.- El preso fugado y presunto autor de la muerte de la joven rumana Ana Niculai, Alejandro de Abarca, ha pasado esta mañana a disposición del juzgado de guardia de Inca, escoltado por un amplio dispositivo de seguridad de la Guardia Civil y ante la mirada de decenas de periodistas.

"El Enano" confiesa que mató a Ana Niculai con una inyección de heroína
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Palma.- El preso fugado y presunto autor de la muerte de la joven rumana Ana Niculai, Alejandro de Abarca, ha pasado esta mañana a disposición del juzgado de guardia de Inca, escoltado por un amplio dispositivo de seguridad de la Guardia Civil y ante la mirada de decenas de periodistas.

El hombre, que fue detenido el pasado lunes a primera hora de la mañana en un torrente del municipio mallorquín de Selva, al norte de la isla, llegó a las dependencias judiciales en el furgón de traslados de la Guardia Civil, poco antes de las 10.00 horas, del que bajó con la cabeza tapada por un jersey negro.

Al juzgado también se ha desplazado el fiscal jefe de Baleares, Bartomeu Barceló, quien estará presente durante la toma de declaración por parte de la jueza titular del juzgado de guardia -instrucción 3 de Inca- Laura Mestres.

La declaración, según fuentes judiciales se prevé que dure varias horas, si bien el detenido ya se negó a declarar ante la Guardia Civil y negó cualquier vinculación con el caso de la muerte de la joven rumana Ana Niculai.

Nicolau desapareció el lunes de la semana pasada en Palma cuando acudía a primera hora a abrir el bar que regentaba con una socia. La joven nunca llegó a abrir el establecimiento y, horas después, su cuerpo fue hallado maniatado en el maletero de su coche y calcinado, en una zona del norte de la isla.

La detención de Abarca se produjo justo una semana después de que el hombre faltara a su comparecencia en el centro de inserción social -dependiente de Instituciones Penitenciarias- en el que cumplía condena en tercer grado y en el que obtuvo un permiso de fin de semana del que no regresó.

El hombre había cumplido ya nueve de los diez años y cinco meses de prisión a los que había sido condenado por siete robos, uno de ellos con fuerza. Sin embargo, en su historial no figura ningún caso anterior de agresión sexual.

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