Perfil del condenado: hombre, español, de 35 años y por delito de seguridad vial

    • El número de hombres condenados sigue descendiendo desde 2011 mientras que el de las mujeres continúa en aumento desde 2007.
    • Andalucía, Cataluña y la Comunidad de Madrid copan los tres primeros lugares de España en relación a las personas que fueron inscritas como condenadas con un 20%.
El presunto pederasta se niega a declarar ante la Policía y sigue manteniendo una actitud "displicente"
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Hombre, de nacionalidad española, de unos 35 años y culpable por delitos relacionados con la seguridad vial. Este es el perfil de las personas que fueron condenadas en 2013 en España, un número que descendió un 0,6 por ciento respecto al año anterior en el caso de adultos y un 8,8 por ciento en los menores.

Son datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) relativos a los condenados por sentencia firme inscritos en 2013 en el Registro Central de Penados, que ofrece una visión panorámica de esta figura en España con patrones que comienzan a ser habituales año tras año.

Uno de ellos es que el número de hombres condenados sigue descendiendo desde 2011 mientras que el de las mujeres continúa en aumento desde 2007. Aun así, la diferencia es más que considerable: 88,5 por ciento frente al 11,5. En total hubo 219.776 penados en España.

Tampoco se observan variaciones en cuanto a la edad en que son hallados culpables. 35 años de media para ambos sexos, aunque aquellos que se encuentran entre los 41 y 50 años se llevan la palma.

Y puestos a delinquir, los condenados "optan" por cometer un solo delito y no varios.

Más reflexiones. La mayor parte de los condenados el pasado año fueron españoles, hasta un 75 por ciento, pero hay que saber interpretar estos números que esconden datos más reveladores.

Así, la cifra cambia si se atiende a la tasa de condenados por cada mil habitantes mayores de edad. Aquí los extranjeros son mayoría al triplicar a los españoles, 13,7 frente a 4,8.

Turno ahora para el mapa delictivo español. Andalucía, Cataluña y la Comunidad de Madrid copan los tres primeros lugares de España en relación a las personas que fueron inscritas como condenadas con un 20 por ciento, un 14,6 y un 12,5 respectivamente.

Pero si se manejan los datos por número de habitantes, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla suben hasta el primer y segundo puesto de la clasificación de condenados, con bastante ventaja respecto de Aragón, Castilla y León y País Vasco, que ocupan los últimos lugares, aunque en este caso ser el farolillo rojo de la tabla es, probablemente, un buen indicador.

¿Y por qué son hallados culpables los españoles?. Por problemas al volante, es decir, los delitos contra la seguridad vial ganan por mayoría aplastante, un 36,8 por ciento del total. Le siguen lesiones y robos, que apenas superan el 10 por ciento.

No obstante, una condena no significa imperativamente el ingreso en prisión. Tan solo un cuarto de las sanciones conllevaron el camino de la cárcel para los castigados cuyas penas, en su mayoría, tuvieron que ver con delitos relativos al patrimonio y orden socioeconómico.

Caso aparte es el de los menores cuyo número continúa a la baja desde 2010 aunque, al igual que sucede con los mayores, el género masculino predomina sobre el femenino: 81,3 frente a 18,7 por ciento.

De hecho, el perfil de los menores condenados se asemeja mucho al de los adultos. Chico, de unos 17 años, español -aunque los extranjeros doblan a los nacionales en la tasa de menores por cada mil habitantes con 18,9 ante 7,3-, y procedente de Andalucía, si bien Ceuta y Melilla están a la cabeza si se atiende de nuevo a cifras por mil habitantes.

Entre las infracciones penales, dos tercios fueron delitos -robos, lesiones y torturas- y el resto faltas -contra las personas y el patrimonio.

Ante este escenario, los jueces se inclinaron mayoritariamente por la libertad vigilada como la medida más frecuente (39,6), seguida de la prestación en beneficio de la comunidad (18,1) y la de internamiento en régimen semiabierto (12,4 %).

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