Piden la liberación del activista Hu Jia defensor de enfermos de sida por deterioro de su salud

  • Pekín.- Grupos de derechos humanos pidieron hoy la liberación del activista chino Hu Jia, defensor de los enfermos de sida en su país y encarcelado desde 2007, después de que su esposa informara de que su salud se ha deteriorado y podría padecer cáncer.

Piden la liberación del activista Hu Jia defensor de enfermos de sida por deterioro de su salud
Piden la liberación del activista Hu Jia defensor de enfermos de sida por deterioro de su salud

Pekín.- Grupos de derechos humanos pidieron hoy la liberación del activista chino Hu Jia, defensor de los enfermos de sida en su país y encarcelado desde 2007, después de que su esposa informara de que su salud se ha deteriorado y podría padecer cáncer.

Hu Jia, de 36 años y detenido desde hace tres después de testificar a través de vídeo-conferencia sobre la situación de los derechos humanos en su país ante el Parlamento Europeo, es un enfermo crónico de hepatitis B, dolencia que se complicó con una cirrosis crónica que podría haber degenerado en cáncer.

Las organizaciones no gubernamentales Human Rights Watch (HRW) y Chinese Human Rights Defenders (CHRD) pidieron hoy en sendos comunicados la liberación condicional de Hu dada su situación médica.

Según la esposa del disidente, la también activista Zeng Jinya, el personal de la prisión ha rechazado en los últimos dos años sus solicitudes de libertad alegando que el reo "no está grave" o que es "desobediente" y "no se calla".

Las leyes chinas garantizan la libertad condicional por problemas de salud en casos como el de Hu Jia, que sobre el papel reúne las condiciones para solicitarla desde julio de 2009.

El activista, condenado en 2008 a tres años y medio de prisión por "subversión contra el poder del Estado" (veredicto habitual contra los disidentes políticos en China) tras su intervención ante Parlamento Europeo, fue candidato al Nobel de la Paz en 2008 y galardonado ese mismo año con el premio europeo Sajárov.

Según HRW, el pasado 30 de marzo la Administración de Prisiones de Pekín realizó unos análisis a Hu para determinar si padece cáncer, después de que una prueba revelara un aumento de 3 centímetros en su hígado, pero todavía no ha facilitado el resultado a la familia, contra lo prometido.

Hu se encuentra ingresado desde entonces en el hospital de la Prisión Municipal de Pekín, y su esposa cree que su vida peligra.

"Evidencias aplastantes de los últimos dos años demuestran que Hu no ha recibido el tratamiento adecuado en las instalaciones médicas de la prisión. Los responsables deben permitir que reciba tratamiento médico del exterior y se reúna con su familia", señaló Renée Xia, directora internacional de CHRD.

Desde su transferencia a este presidio en octubre de 2008, Hu ha perdido mucho peso, padece enfermedades estomacales, constantes resfriados, cálculos renales y un empeoramiento de su cirrosis, lo que su esposa vincula a la desnutrición y condiciones que sufre.

A pesar de ello, los funcionarios han señalado a Zeng y a su abogado que su marido no saldrá de la cárcel.

Según Xia, las autoridades no deberían anteponer consideraciones políticas a sus obligaciones humanitarias en lo que se refiere a la salud de Hu, "ya que su vida corre peligro".

Sophie Richardson, directora para Asia de HRW, ha declarado que, de entrada, "el Gobierno chino nunca debería haber enviado a Hu Jia a la cárcel. Ahora está castigándolo además de forma cruel negándole la libertad médica", sentenció.

La condena de Hu Jia finaliza en junio de 2011.

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