Plan anticrisis busca movilizar inversiones para evitar recesión en Paraguay

  • El Gobierno de Paraguay estudió hoy un plan anticrisis para fomentar las inversiones ante el frenazo de su economía, golpeada por la sequía y la fiebre aftosa, que ha acabado con el optimismo que generó el crecimiento del 15 por ciento del producto interior bruto (PIB) en 2010.

Julia R. Arévalo

Asunción, 26 mar.- El Gobierno de Paraguay estudió hoy un plan anticrisis para fomentar las inversiones ante el frenazo de su economía, golpeada por la sequía y la fiebre aftosa, que ha acabado con el optimismo que generó el crecimiento del 15 por ciento del producto interior bruto (PIB) en 2010.

El Ejecutivo de Fernando Lugo asumió que el país se enfrenta a un "invierno económico" por lo que requiere "medidas contundentes para aprovechar esta circunstancia de crisis y transformarla en una oportunidad de mejoramiento de las inversiones y dinamización de la economía", según el jefe de Gabinete de la Presidencia, Miguel López Perito.

Perito, que informó del plan a la prensa tras presentarlo al Consejo de Ministros, admitió que la política actual es "insuficiente" y que se ha generado un ambiente de pesimismo en los agentes económicos, aunque en las últimas semanas responsables tanto del Gobierno como del Banco Central habían negado la mayor ante las sucesivas alertas.

"Cuando la gente piensa que el año va a ir mal, invierte poco, no arriesga", advirtió.

Según la "mano derecha" de Lugo, el plan prevé aumentar la inversión pública, sobre todo en infraestructuras, y fomentar la privada "por medio de mecanismos de financiación heterodoxos" como la emisión de bonos internacionales, un descenso de las tasas de interés y mayores plazos de crédito.

"No se puede pensar en desarrollo productivo con créditos a tres años de plazo", observó.

Según el plan, el Gobierno debe invertir en infraestructura "con alto impacto en el empleo", reorientando si es preciso sus partidas presupuestarias y utilizando al máximo las líneas de crédito internacional así como los depósitos en el Banco Central (que se sitúan en 1.372 millones de dólares) que queden disponibles tras el servicio de la deuda.

El Ejecutivo deberá crear también una "reserva estratégica" de cemento para asegurar una materia prima escasa en el país, medida que sería "muy bien recibida por el empresariado".

Para atajar un índice de confianza empresarial que ha descendido al 59,4 por ciento, el plan asume que hay que convocar a los empresarios a un "gran acuerdo" pues es "la inversión privada la que hará que se revierta una posible crisis, más que el gasto puntual del Gobierno".

Para ello, sugiere emplear los 500 millones de dólares de la Agencia Financiera de Desarrollo (banca pública de segundo piso), lanzando una emisión de bonos soberanos que haga disponible el crédito a largo plazo para el sector privado, priorizando inversiones en vivienda y en industrias que den valor añadido a las materias primas del país.

El plan pide además a la banca paraguaya que responda al "llamado patriótico" reduciendo sus intereses para "motorizar el aparato productivo".

Cabe destacar que el programa ha sido presentado por una figura muy cercana a Lugo, al que la prensa apoda el "superministro" por las funciones acumuladas en un Ejecutivo de coalición cada vez más fragmentado.

El titular de Hacienda, Dionisio Borda, citado por la agencia estatal IP, aseguró de inmediato que un equipo económico evaluará el plan y que se apoyarán inversiones para empujar la economía, pero acusó al Congreso (de mayoría opositora) de tener bloqueadas asignaciones presupuestarias por 275 millones de dólares.

Tras el extraordinario 15 por ciento de aumento del PIB registrado en 2010, la economía de Paraguay cerró el 2011 con un 4 por ciento estimado por el Banco Central (mañana se presentan los datos definitivos), que proyectó un 3,7 para 2012.

La previsión, no obstante, ha ido perdiendo credibilidad en el transcurso del año, con análisis que reducen un 2 por ciento el crecimiento con respecto a 2011 a causa del daño producido por la sequía y la aftosa en los dos principales rubros exportadores del país sudamericano, la soja y la carne bovina.

Según datos oficiales proporcionados a Efe, las exportaciones de carne bovina cayeron un 16 por ciento y las de menudencias un 11 en 2011 con respecto a 2010, y los ingresos en dólares fueron de 801,2 millones en 2011 frente a los 807,9 millones del año anterior.

La detección de un segundo brote de aftosa en enero pasado, en el mismo departamento que el registrado en septiembre de 2011, contribuyó a aumentar la alerta por la pérdida de los principales mercados exportadores, en particular Chile, que en 2011 representó 284 millones de dólares del total.

A ello se sumaron las pérdidas aún no cuantificadas que la sequía ha causado en el principal cultivo del país, la soja (casi 2.300 millones de dólares de exportaciones en 2011, el 41,6 por ciento del total exportado), con un descenso en torno al 60 por ciento en la producción, según calculó a Efe una fuente del sector.

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