Podemos cambia sus consignas para el 20-D: "hay que volver a tomar la calle"

Los resultados del 27-S, "altamente decepcionantes" en palabras del propio Iglesias, han forzado a Podemos a un cambio de estrategia para tratar de revertir también el bajón acusado en las encuestas de las generales. El partido morado, actualmente inmerso en el diseño del programa-que prevé presentar a mediados de este mismo mes-intensificará el contacto con la calle para volver a ganarse la proximidad con los ciudadanos que varios dirigentes consideran perdida. La consigna es clara.

Los pasos ya han sido definidos. Podemos celebrará durante la primera quincena de este mes alrededor de 2.000 asambleas locales en toda España para movilizar a sus bases en los territorios de cara a las elecciones generales y ultimar los preparativos para afrontar la recta final del que ha sido el principal objetivo de la formación desde que nació hace más de un año y medio.

Estos encuentros tienen como cometido, por un lado, recabar propuestas de las agrupaciones locales del partido para completar el programa electoral con cuestiones de carácter territorial, pero también reclutar apoderados para los comicios del 20 de diciembre, según fuentes de la dirección del partido.

Los encuentros servirán también para organizar la recogida de las firmas que Podemos necesita presentar ante la Junta Electoral Central para poder registrar sus candidaturas en cada circunscripción provincial, ya que es la primera vez que concurre en unas elecciones generales. Según la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, los partidos o coaliciones "que no hayan obtenido representación en ninguna de las Cámaras en la anterior convocatoria de elecciones necesitarán la firma, al menos, del 0,1% de los electores inscritos en el censo electoral de la circunscripción por la que pretendan su elección", supuesto en el que encuentra Podemos.

Varias son las amenazas que no pasan desapercibidas al equipo de campaña, pilotado por el número dos, Íñigo Errejón. Primero, el cuestionado resultado de la estrategia de la moderación, impulsada por el propio Errejón y ampliamente reprochada desde las bases. Segundo, el auge experimentado por Ciudadanos. El partido de Rivera, que ya venía demostrando su empuje en las últimas encuestas-con resultados prácticamente igualados al de Iglesias-ha quedado ahora reforzado por los resultados de las catalanas.

Además, la formación difícilmente podría amparar en las mismas razones que el fiasco del 27-S un eventual fracaso en las generales. Podemos considera que las particularidades del escenario catalán les han pasado factura, del mismo modo que haber planteado la campaña en términos sociales, con referencias ambiguas a la independencia. Pero nada de eso sirve para las generales.Monedero: "Las cosas que nos llevaron a nacer están vigentes"

La vuelta a la esencia la demuestran los gestos de los últimos días, como el regreso de Juan Carlos Monedero, el pasado viernes, en un acto en Sevilla. La presencia del que fuera mano derecha de Iglesias y dimitido tras los desacuerdos con la estrategia de la dirección, se considera fundamental para revitalizar a las bases. La vuelta no decepcionó. Monedero reivindicó el papel de Podemos para transformar el sistema establecido.

"Hemos ido atravesando etapas pero el objetivo que marcamos fueron las generales, y ahora tenemos un compromiso que es muy saludable para la democracia española, lograr que Rajoy se coma el turrón en la notaría de Santa Pola", declaró, reconociendo también que hay cosas que no funcionan" como las coaliciones de partido en forma de "sopas de siglas" y que el momento es especialmente complicado. "Es verdad que hemos recorrido una travesía muy larga pero tenemos una ventaja que no tiene nadie y es que no le debemos un duro a ningún banco, llegamos a esta segunda parte con la misma libertad con la que nacimos", admitió.

"Todas la cosas que nos llevaron a nacer están vigentes, y lo que tenemos que hacer es volvérselo a recodar a este pueblo que sigue teniendo profundas ganas de cambio", zanjó.Apoyo a las EuroMarchas: "La Troika nos ahoga con su deuda ilegítima"

La agenda de los próximos meses incluye también una activa participación en las denominadas EuroMarchas. Un movimiento que partió de Gibraltar el pasado jueves y tiene previsto llegar a Bruselas el 17 de este mismo mes, donde pedirá "la unión de la ciudadanía europea, el fin de la Europa del capital y la construcción de un proyecto europeo para las personas, democrático, social, ambiental y solidario". Los participantes fueron recibidos estos días en Cádiz por su alcalde, José María González 'Kichi', de Podemos, y en Zaragoza por el secretario general en la región, Pablo Echenique.

El gesto reviste de especial simbolismo, ya que con él se recuperar el espíritu del 15-M, del que Iglesias se declaró "heredero" pese a descartar con insistencia ser su representante. Las propuestas de este movimiento serán recogidas por Podemos en el documento programático en el que se trabaja y que dirige Carolina Bescansa.

El ideario es una mímesis clara a los primeros tiempos del partido. "La llamada crisis financiera ha sido la excusa perfecta del capitalismo globalizado para reducir al mínimo los derechos ciudadanos y desposeer a los pueblos de su soberanía democrática", se puede leer. En el texto abundan referencias insistentes al "poder tiránico de los muy ricos, transformado en totalitarismo financiero" y en los "pactos antidemocráticos".

"Cuando la Troika nos está ahogando con una deuda soberana ilegítima que en su origen era de los bancos, priorizando su pago a cualquier gasto social y llegando a sumir a pueblos, como el griego, en la esclavitud, habremos de decir ¡basta!", dicen sus portavoces. En el manifiesto se llama a poner freno al Acuerdo Transatlántico para el Comercio, TTIP, al fin de los paraísos fiscales y de los privilegios de los grandes capitales, a prestar más atención al medio ambiente, o a políticas de inmigración que respeten los derechos humanos.

"La tan deseada Europa, democrática, igualitaria, social, unida y en paz, que tantos y tantas soñaron tras la segunda Guerra Mundial se ha frustrado. El momento actual para la ciudadanía y los pueblos de Europa es desesperante", concluye. El partido de Iglesias trabaja en cómo conjugar esta esencia con el giro a la "centralidad" de los últimos meses, que conllevó prescindir precisamente de varias de las propuestas de las europeas. Entre ellas, el impago de la deuda o la renta básica, reclamada ahora por Monedero.