Policía confiesa que cinco jóvenes desaparecidos en México fueron asesinados

  • El octavo policía mexicano arrestado recientemente por la desaparición de cinco jóvenes a manos de uniformados de Veracruz (este) en enero pasado confesó que los chicos habrían sido asesinados por los agentes en un rancho, informó este martes Roberto Campa, subsecretario de Derechos Humanos.

Los cinco chicos, entre ellos una joven de 16 años, fueron detenidos por policías y desaparecidos el pasado 11 de enero en Tierra Blanca, un peligroso municipio de Veracruz, cuando regresaban en un automóvil a su natal Playa Vicente, tras pasar un fin de semana celebrando el cumpleaños de uno de ellos.

El lunes las autoridades informaron sobre el arresto de un octavo agente estatal que fue testigo de cuando los policías llevaron y mataron a los jóvenes al rancho El Limón, en Tlalixcoyan, un municipio cercano a Tierra Blanca.

En ese lugar, este detenido fue testigo de "cuando los privan de la vida" y del momento del inicio "del proceso de desaparición de los cuerpos", dijo a Radio Fórmula Campa.

El policía describió también el momento de la detención de los muchachos y el traslado que los uniformados decidieron hacer ese día a un segundo punto para alejarse de las cámaras de vigilancia, así como cuando los llevaron a un tercer sitio en el que los interrogaron.

La declaración del octavo policía resultó "clave", luego de que los primeros siete uniformados detenidos antes sólo habían dicho que habían entregado a los jóvenes a integrantes del crimen organizado.

Las autoridades se reunieron el lunes con los padres de los jóvenes, de entre 16 y 28 años, para informarles sobre lo narrado por el policía, en un crítico encuentro en el que tuvieron que ser apoyados por psicólogos.

Dos de las víctimas fueron identificadas a través de pruebas de ADN extraídas de un hueso y manchas de sangre hallados en el rancho El Limón, mientras que aún se desconoce el rastro de los otros tres jóvenes.

Desde el día de la detención, un testigo constató que policías se llevaron a los chicos y su testimonio fue confirmado con imágenes de cámaras públicas de vigilancia que grabaron cuando eran llevados hacia un rumbo desconocido.

Bernardo Benítez, padre de una de las víctimas, dijo a la AFP que el policía confesó que los detuvieron porque "los vieron sospechosos" de pertenecer a un cártel del narcotráfico contrario al que opera en Tierra Blanca.

Benítez dijo que los padres de las víctimas piensan que cuando los policías vieron "a cuatro jóvenes altos con una jovencita, que venían en un automóvil con vidrios polarizados" y con placas de otro estado, creyeron que eran integrantes de una organización criminal contraria que querían "meterse a su plaza".

De acuerdo con autoridades, en Tierra Blanca esta asentado el cartel Jalisco Nueva Generación.

Igual que en muchas zona del país, los policías están coludidos con criminales, han denunciado los padres de estos jóvenes.

A pocos días de la desaparición, las autoridades detuvieron en Tierra Blanca a tres integrantes del cartel Jalisco Nueva Generación, pero no han encontrado elementos para vincularlos con la desaparición de los cinco jóvenes.

Hasta ahora, todos los implicados con la desaparición son policías, acotó Bernardo Benítez.

Los padres de las víctimas, que desde el primer día se instalaron a vivir en un patio del ministerio público de Tierra Blanca para esperar noticias, creen que los policías "en su desesperación trataron de borrar todo rastro" de los chicos, al ver que sus padres empezaron a buscarlos pocas horas después de que se los llevaron.

La desaparición de estos cinco jóvenes se suma a los más de 26.600 desparecidos en México desde 2006, cuando inició la llamada guerra del narcotráfico.

lp/lth/hov

Mostrar comentarios