Managua, 26 ago.- La Policía de Nicaragua detuvo a cinco personas sospechosas de estar involucradas en el asesinato del sacerdote Marlon Ernesto Pupiro García, quien fue hallado muerto el pasado martes envuelto con bolsas negras en un basurero clandestino.
El portavoz policial, Fernando Borge, dijo hoy a periodistas que los cinco detenidos están relacionados con la compra y posterior venta, en partes, de la camioneta del sacerdote.
Indicó que continúan en la búsqueda de Yásker Blandón Torres, de 34 años, principal sospechoso de asesinar al sacerdote y quien tras la muerte del cura habría vendido la camioneta en un taller de mecánica, donde fue desmantelada.
Los detenidos son René Enrique Martínez, de 31 años, dueño de un taller de vehículos y quien compró a Blandón la camioneta que pertenecía al sacerdote, detalló Borge.
También Erick Castillo Flores (23), Donald Carvajal (36), Bismarck Hernández (22) y Norman Campos (33), quienes entre el domingo y lunes pasados compraron, en partes, el vehículo, agregó.
Borge dijo que además de Blandón, las autoridades están tras la búsqueda de Jason de Jesús Obando y Mario Cajina, quienes cooperaron con el dueño del taller en la compra y traslado de la camioneta del religioso.
"Estamos desarrollando las investigaciones, estamos completando las diligencias y es muy importante para nosotros dilucidar este caso, la ubicación y pronta captura del principal sospechoso" del crimen, señaló el portavoz policial.
Por su parte, el obispo nicaragüense Abelardo Mata anunció hoy que, por medidas de seguridad, han pedido a los sacerdotes del país no salir a altas horas de la noche.
"Una de las medidas que ciertamente estamos dando, desde hace mucho tiempo a los sacerdotes, debido a las amenazas de muerte, es trabajar en equipo y procurar no salir a deshoras", señaló Mata, en declaraciones al Canal 2 de la televisión local.
"Si uno, como ser humano, quiere un momento de relax para compartir, que sea en privado, no andar en lugares públicos", añadió el obispo.
El cadáver de Pupiro, de 40 años, párroco de la iglesia Inmaculada Concepción de María del municipio de La Concepción, provincia de Masaya (sur), fue encontrado envuelto con bolsas negras el pasado martes a 16,5 kilómetros al oeste de Managua.
El sacerdote, de nacionalidad nicaragüense, estaba en paradero desconocido desde el sábado pasado donde fue visto en un exclusivo restaurante a las afueras de Managua y fue sepultado por miles de personas el miércoles en su natal Ticuantepe.
Pupiro fue ordenado sacerdote el 18 de diciembre de 1997 por el cardenal Miguel Obando y Bravo y se desempeñaba como párroco desde el 18 de febrero de 2006.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, condenó la noche del pasado jueves el crimen y expresó sus condolencias a los familiares del religioso y a la Iglesia Católica del país.
"Nada puede justificar crímenes de ningún tipo y sobre todo cuando se trata de un sacerdote que gozaba del respeto y cariño de la comunidad", declaró Ortega en un acto oficial.
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