Policía disparó 14 disparos eléctricos contra el brasileño muerto en Sídney

Sídney (Australia), 8 oct.- La Policía australiana hizo 14 disparos de choque eléctricos contra el estudiante brasileño Roberto Laudisio Curti antes de que colapsara y muriera el 18 de marzo pasado en Sídney, según una investigación judicial que se inició hoy.

La juez de instrucción Mary Jerram investiga la actuación policial y la muerte de Curti en una persecución montada poco después de que se reportara el robo de dos paquetes de galleta en una tienda de abarrotes en el centro de la ciudad.

Los agentes realizaron 14 disparos con sus pistolas eléctricas Taser, aunque no todos ellos dieron contra el cuerpo del estudiante de 21 años.

Es "un gran número de disparos", contra Curti, cuya autopsia no pudo determinar las causas de su muerte, que requieren ser examinadas, dijo abogado Jeremy Gormly en su discurso de apertura.

El abogado indicó que la Policía, que supuestamente asumió que lidiaba con un hombre armado, utilizó gas pimienta, esposas y sus bastones para detener a Curti cuando cayó al suelo, informó la agencia local AAP.

Gormly enfatizó que no existe ninguna evidencia de que Curti estuviera armado al momento de la persecución y solamente intentaba alejarse de la Policía, cuya presencia se había redoblado ese día debido a las celebraciones del Día de San Patricio.

Gormly explicó que Curti había tomado una pequeña cantidad de LSD con sus amigos y aparentemente su organismo reaccionó la a esta ingesta, pero que no era un adicto a las drogas, según la cadena australiana ABC.

Agregó que los amigos del joven originario de la ciudad de Sao Paulo habían declarado que éste deambulaba por las calles y su comportamiento era errático, mientras que su hermana también había expresado su preocupación después de que Curti le dejara un mensaje en su buzón de voz.

A la sesión judicial asistieron familiares del estudiante apodado "Beto", así como el cónsul de Brasil en Sídney.

Las pistolas eléctricas, que causan descargas eléctricas de 400 voltios, son utilizadas por las fuerzas de seguridad en países como Australia, Reino Unido o Estados Unidos para reducir al agresor en situaciones que no justifican el uso de armas de fuego.

Sin embargo, organizaciones como Amnistía Internacional denuncian que los "Taser" han causado ya decenas de muertes y además pueden ser utilizadas para torturar a los detenidos.