Policía dominicana detiene a pareja que confiesa asesinato de colombiana

  • La Policía de la República Dominicana detuvo a una pareja que confesó el asesinato por encargo de una mujer colombiana de 34 años que estaba desaparecida desde principios de mes, informó hoy este organismo en un comunicado.

Santo Domingo, 21 may.- La Policía de la República Dominicana detuvo a una pareja que confesó el asesinato por encargo de una mujer colombiana de 34 años que estaba desaparecida desde principios de mes, informó hoy este organismo en un comunicado.

El hombre, David Joel Toribio, alias "Big Papi", de 32 años, llevó ayer a los investigadores al lugar donde se encontró la osamenta de una persona que podría ser la joven colombiana Maribel Buriticá, de 34 años. Los restos fueron trasladados al Instituto de patología Forense para su identificación.

El detenido, bailarín de un hotel del este del país y su compañera, Catherin Matas Morales, de 20 años, admitieron ayer tras ser arrestados que secuestraron a la víctima, la ataron con abrazaderas plásticas, la mataron y llevaron su cadáver desde Bávaro (este) hasta un lugar de la autovía situado entre San Pedro de Macorís y Boca Chica, donde rociaron el cuerpo con gasolina y le prendieron fuego.

Aunque los médicos forenses deben examinar el cuerpo, la Policía señaló que las ropas que porta la osamenta coinciden con las que llevaba la colombiana en el momento de su desaparición, denunciada el 4 de mayo.

La detenida admitió a los agentes que acompañó a su compañero sentimental durante la ejecución del crimen, cometido por encargo del ciudadano canadiense Gondor Wilson, quien les ofreció mil dólares, aunque el comunicado no precisa si llegaron a cobrarlos.

Un portavoz policial indicó que los investigadores trabajan para verificar que el cuerpo corresponde a la mujer desaparecida y corroborar la versión ofrecida por los detenidos, y agregó que, de confirmarse, detendrán al canadiense que, según los autores materiales, encargó el crimen.

Durante las investigaciones fue recuperado el automóvil de Buriticá y la parte externa de uno de sus teléfonos móviles.

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