Una investigación de la fiscalía determinó que estos oficiales --uno de ellos ya fuera del BOPE y destacado en un comando común de la policía-- recibían pagos semanales de entre 2.000 y 10.000 reales (516 y 2.582 dólares) por esta red de información que cubría una decena de comunidades, según un comunicado.
Los policías además vendían a los narcos armas aprehendidas.
Cuatro arrestos ya se realizaron en una operación llamada Black Evil (Maldad negra), indicó el diario O Globo.
Los integrantes del BOPE, cuyo emblema es un cráneo atravesado por una daga y dos pistolas, son protagonistas en las ocupaciones de favelas de Rio que las autoridades llevan a cabo desde 2008 para retomar su control de manos del narcotráfico y las milicias parapoliciales, con la meta de mejorar la seguridad de cara al Mundial-2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
Y en las comunidades "pacificadas" se han convertido en una presencia constante y temida, que se pasea por las callejuelas de negro y con fusiles.
A pesar de que Brasil está sumergido en una serie interminable de escándalos de corrupción y hasta en una batalla que podría llevar a la destitución de su presidenta Dilma Rousseff, la acusación contra estos policías cayó de sorpresa.
El BOPE tiene fama de ser una fuerza incorruptible, imagen vendida en la mundialmente conocida serie de películas 'Tropa de Élite'.
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