Los hechos han ocurrido durante la mañana del martes en el principal puesto fronterizo melillense, la Aduana de Beni-Enzar, cuando cientos de porteadores se disponían a entrar en la ciudad española del Norte de África para adquirir productos de lo más diverso (arroz, leche, zumos, papel higiénico, alcohol y todos aquellos artículos que valen más barato en Melilla) para revenderlos después en su país.
El intento de acceder todos a la vez, sin guardar un orden, motivó una especie de avalancha que finalmente tiró abajo una de las puertas de la verja de acceso a Melilla, cayendo esta sobre dos agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), conocidos como "antidisturbios", que estaban intentando controlar a la muchedumbre.
Según las citadas fuentes, los agentes han sufrido "heridas leves", en un caso un golpe en la espalda y en otro en el brazo y antebrazo, de los que han requerido asistencia sanitaria y ser dados de baja hasta su recuperación, que se espera se produzca en unos pocos días.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en la Jefatura Superior de Policía, ha lamentado este incidente con los porteadores en la frontera y han deseado una pronta recuperación a sus dos compañeros de UIP.
La organización sindical ha denunciado que "la presión de la multitud que se dedica al comercio atípico esta siendo insoportable" y ha subrayado que "los Policías no somos vallas". "No todo vale", ha añadido el SUP.
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