Por fin los políticos españoles saben lo que quieren

Quedan menos de dos meses para las elecciones y lo raro es que el número de indecisos no supere a los que van a votar. Los análisis indican que los españoles tienen ganas de urna... algo menos claro tienen la papeleta a escoger. No son los únicos. ¡Menuda papeleta!

Les pasa lo mismo a los políticos en los corrillos del Congreso. Que no saben a quién botar (sí, con b de que se vayan) y a quién colocar (en las listas). Ahí está la verdadera batalla y no la de las ideas, que nunca es tal.

Que se lo pregunten a los socialistas y a Irene Lozano, la mujer que no quiso conciliar con Ciudadanos, pero que ahora ve con buenos ojos ser del PSOE. Alfonso Guerra, que sabe lo que es dirigir en la sombra un partido, se lo ha recordado a Sánchez: hay malestar, veremos si compensa.Todo el mundo está como Almodóvar en su día, al borde de un ataque de nervios.

La lectura en los mentideros de la política hoy es más inestable que nunca. Sí porque la realidad es un vodevil. La clave es que los partidos fuertes, el famoso bipartidismo, echa de menos tener líderes a su altura. Sí, por mucho que les duela, las voces que critican a Rajoy y Sánchez se multiplican. Uno es lo que es... y otro es lo que se ve. Nadie acierta a ver lo que es peor. Así que son legión los que esperan al 20D para ajustar cuentas. El PP desearía tener un líder como Rivera y a muchos del PSOE... otro líder. Por eso Pedro quiere ser Pablo, a veces.

La realidad de los partidos nuevos (ya son viejos en más cosas de las que reconocen) es que cuentan con líderes con tirón (más Rivera que Pablo, que no es que esté cansado sino que ya no cuenta con más eslóganes), pero no con una estructura de partido. Por eso a Rivera le gustaría tener a un PP detrás. Por eso Miguel Sebastián ve una futuras simbiosis entre formaciones nuevas y viejas para acabar... en el bipartidismo. No me digan que no es un lío.

Pues eso, que cada uno quiere ser lo que no es. Y mientras IU, que quiso ser más de uno, está ahora preguntándose bajo qué nombre acude a las elecciones. Con un Garzón que prefirió ser cabeza de ratón que cola de...Podemos.

Y mientras Merkel dice eso de que Rajoy sí que ha sabido coger el toro por los cuernos (la canciller no se ha dado cuenta de que en España hoy nombrar el tema de los toros también causa polémica). Por eso pocos se creen los vítores a Rajoy... pero que tengan que venir de los líderes internacionales y no de los de su partido (Mariano te queremos, le han dicho) es de traca.

Aznar debería tomar nota. Al menos en Portugal han desvelado la estrategia de Sánchez si el 20D no gana. No le vitorean, pero le enseñan el camino. Otra cosa es que le dejen. Los suyos, claro ¿quién si no?