¿Por qué los carteristas me eligen como víctima?

Por Lourdes Velasco.

Madrid, 20 jun.- No todas las personas tenemos las mismas probabilidades de que nos roben la cartera, y uno de los factores que nos hace más vulnerables es la propensión a distraernos, un factor que Stop Carterismo mide mediante unas pruebas psicotécnicas con las que pretende que estemos atentos para prevenir estos robos.

Durante la jornada de hoy, la empresa de protección y servicios de asistencia CPP está informando en la plaza de Callao, en Madrid, del riesgo de ser víctimas de este tipo de delincuencia que sufre el 39 % de los madrileños, centrando la atención en qué podemos hacer los ciudadanos para evitar que nos roben.

"El cerebro humano, en ocasiones, deja de atender lo que sería conveniente. Los carteristas lo saben, por eso usan técnicas para desviar nuestro foco de atención y así sustraernos los objetos más fácilmente", explica el neurocientífico Manuel Martín Loeches, que ha analizado qué sucede en nuestra mente para que nos puedan sustraer el móvil sin que nos demos cuenta.

Midiendo la capacidad de memoria operativa, la de atención básica y la empatía, este neurocientífico calcula el "coeficiente de robabilidad" de las personas, que mide con una cifra entre 1 y 10 si somos propensos a convertirnos en víctima de un carterista.

Stop Carteristas también ha analizado los tipos de víctimas, y además de los turistas y ancianos -objetivos predilectos de estos delincuentes- recuerda que también deben prestar especial atención a sus pertenencias quienes sean dormilones, mirones, cándidos, negligentes, achispados o presumidos.

Los carteristas, explica a Efe Martín Loeches, advierten con mucha facilidad si tenemos alguna de estas características que nos convierten en víctimas potenciales. "Son especialistas en ser empáticos para sacar provecho", resume.

Y la muestra de que unos somos más vulnerables al robo que otros la ha dado hoy Ian, un inglés de unos 35 años que se ha acercado hasta la caseta de Stop Carterismo para obtener información sobre cómo prevenir este tipo de robos, de los que ha sido víctima en cuatro ocasiones.

"Los carteristas son listos y profesionales", explica Ian a los periodistas, a quienes les cuenta que durante el tiempo que reside en Madrid le han sustraído su tarjeta de transportes, su cartera, un teléfono e incluso una bicicleta.

Las acciones más habituales se producen en lugares con gran afluencia de público, como las escaleras mecánicas del metro o las entradas a estos convoyes, o en lugares de ocio como estadios de fútbol o zonas de bares.

Por ello, Stop Carterismo recomienda ejercitar la atención y extremar las precauciones para que, si nos convertimos en víctimas, no tengamos después que preguntarnos aquello de "por qué me tuvo que pasar a mí".