Posada espera medios suficientes que protejan el Congreso ante el acto 25S

Madrid, 19 ago.- El presidente del Congreso, Jesús Posada, confía en que Interior disponga los medios suficientes para proteger la Cámara Baja ante la convocatoria del acto "25S, ocupa el Congreso", que pretende rodear de forma indefinida el Palacio de la Carrera de San Jerónimo hasta conseguir la disolución de las Cortes.

Fuentes parlamentarias cercanas al presidente del Congreso han trasladado a Efe este deseo de Posada, quien está convencido de que es mejor prevenir con medios suficientes para no tener que intervenir después si se producen algaradas.

Posada está en contacto con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y ambos comparten la opinión de que el Congreso, como sede de la soberanía popular, es inviolable y no se puede permitir que sea acosado.

Las fuentes han recordado que Posada fue gobernador civil de Huelva y que, de hecho, ocupaba ese cargo cuando se produjo el intento de golpe de Estado de febrero de 1981 con el asalto al Congreso, por lo que es consciente de la importancia de que la Cámara Baja cuente con los medios suficientes de protección para evitar altercados.

La protesta del 25 de septiembre ha sido convocada a través de las redes sociales por "un movimiento de carácter social, antineoliberal, anticapitalista y democrático", que considera que "la sociedad debe dar un paso al frente en la determinación de su soberanía" para exigir "una democracia directa y participativa", según su página web.

Para organizar los preparativos de esta acción se ha constituido la plataforma "¡En pie!".

La acción que pretenden es rodear el Congreso de los Diputados y permanecer allí de forma indefinida, hasta conseguir la disolución de las Cortes y la apertura de un proceso constituyente para la redacción de una nueva Constitución.

Consideran sus promotores que la situación actual "ha traspasado todos los límites tolerables" y que España es víctima "de un ataque sin precedentes" que está arruinando la vida de los ciudadanos, cuyos culpables "son quienes se han configurado como una oligarquía intocable, con la complicidad de todas las fuerzas políticas representadas en el Parlamento".

Entre sus exigencias está la de la dimisión del Gobierno en pleno "por engañar al país de modo inconcebible", así como la disolución de las Cortes y de la Jefatura del Estado.

Junto a ello, abogan por la nacionalización y control público de sectores estratégicos y de primera necesidad para la sociedad: banca, energía, agua, sanidad, educación y gestión medio ambiental, entre otros, así como por la derogación inmediata de los recortes efectuados "con la excusa de la crisis".

Aunque algunos diputados como Gaspar Llamazares, de IU, ha asegurado que apoya esta acción, la mayoría de los parlamentarios se ha pronunciado radicalmente en contra, al considerar que se trata de sitiar el Congreso.

Uno de los más críticos ha sido el diputado socialista José Martínez Olmos, quien en su cuenta de Twitter advierte de que esa acción es "la antesala de un golpe de Estado".

También la asociación Democracia Real ya! se ha desmarcado de esta convocatoria, aunque los distintos colectivos agrupados bajo el paraguas genérico del 15M están decidiendo en sus respectivas asambleas si se suman o no.