Posada no se acordó de que su micro estaba abierto..., y otros tampoco

El funeral de Nelson Mandela ha protagonizado en este 2013 dos noticias totalmente ajenas al tema. Una de ellas, el farsante que interpretó el lenguaje para sordos a su manera, poseído primero por un ataque de esquizofrenia. La segunda, la pillada a micrófono abierto del primer ministro checo dejando claro que le venía muy mal ir al funeral por lo lejos que estaba, entre otras perlas.

Probablemente Posada este año hubiera deseado que su micrófono no hubiera funcionado en una de las sesiones de control más descontroladas de la historia. El paro, la economía, el terrorismo y los Erasmus compartieron mantel parlamentario el 18 de diciembre con personajes de animación, fusilamientos y algún que otroexabrupto, incluido el taco con la boquita pequeña del mismísio Posada.

El presidente del Congreso de los Diputados,Jesús Posada, acabó perdiendo la pacienciacon sus señorías durante el debate, y zanjó un reproche con un ¡esperen coño!, al mas puro estilo de uno de sus antecesores, Fedrico Trillo con su famoso "Manda huevos":"Esperen y luego hagan exclamaciones, ¡coño!", espetó Posada, que después arremetió contra un miembro de su propio partido, al que animó a terminar porque su ponencia no podía ser "un discurso".

Los de este año no son los únicos descuidos de los políticos frente al micrófono. Uno de los más conocidos tuvo lugar el 25 de septiembre de 2003. Los altos cargos del PSOE debatían sobre la polémica suscitada a raíz del fichaje de Miguel Sebastián como asesor económico del partido. Aún no se podían imaginar que en menos de un año estarían en La Moncloa, y tampoco que tenían el micrófono abierto.

-Jordi Sevilla:"Se te nota todavía un poco inseguro, has cometido un par de errores. Has dicho que aumenta la progresividad en lo del sistema fiscal y lo que aumenta es la regresividad, pero son chorradas...".

-Zapatero:"Bueno, pero eso es lo mismo"

-Jesús Caldera:"Nada, nada, di que has estado muy bien. Has estado muy bien".

-Jordi Sevilla:"Lo que te quiero decir, lo que tú necesitas saber para esto son dos tardes".

-Zapatero:"¿Sabes qué es lo peor? Que me gusta".

No eran los únicos que debatían 'en abierto' sobre sus preocupaciones. En pleno debate de la reforma laboral del PP, Rajoy vaticinaba que las modificaciones le iban a "costar una huelga general".

A Esperanza Aguirre también se le olvidó alejarse de los focos cuando llamó"hijoputa" a uno de los consejeros de Caja Madrid.

El que seguro que no sabía que un micrófono estaba captando su mensaje era Rubalcaba el 30 de agosto de 2011. Se puso a la altura de Zapatero y le habló del hastío que le producía el debate sobre la reforma constitucional.Otros descuidos históricos

Estas son sólo algunas de las situaciones comprometidas a las que se han tenido que enfrentar los líderes políticos por esos micrófonos que alguien no se acuerda de cerrar cuando acaba un acto. El anterior presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, fue protagonista de una de las mejores 'pilladas' que se recuerdan, desde el "Manda huevos" de su predecesor en ese cargo, Federico Trillo."Estoy ya hasta los huevos... Estoy trastornao", fue lo que se le oyó decir al veterano político, después de confundirse al anunciar una votación en julio de 2011.

Pero Bono está lejos de los mejores momentos captados por los caprichosos duendes del sonido. Es bastante recordada la aseveración del ex presidente José María Aznar, al concluir un discurso ante la Eurocámara: "Vaya coñazo que he soltao".

A otro presidente -que entonces no había llegado al cargo-, Mariano Rajoy, se le escapó una verdad en el Comité de Portavoces del PP. Quedaba un día para el desfile de la Hispanidad y el líder del partido lamentaba tener que asistir: "'Este domingo tengo el coñazo del desfile... en fin, un plan apasionante", confesaba. Lo curioso era que, el año anterior, él mismo había animado a los españoles a acudir a la celebración en un mensaje público.

Aunque si hay un descuido mítico es el de Manuel Fraga, que protagonizó un 'cabreo' evidente en el plató de Antena 3 TV antes de participar en una entrevista. "¡Tóqueme usted las narices!", le espetó al ayudante que le intentaba colocar la chaqueta en su sitio.