Preocupación en Birmania por voto anticipado en víspera de elecciones

"El proceso hubiera sido más transparente si nos hubiesen autorizado a enviar observadores" a los cuarteles donde se lleva a cabo la votación anticipada, declaró a la AFP Alexander Graf Lambsdorff, jefe de la misión de observadores europeos.

Los soldados del poderoso ejército birmano, entre 400.000 y 500.000 según las evaluaciones, representan una parte nada despreciable de un cuerpo electoral que ronda los 30 millones.

El 20 de octubre, Graf Lambsdorff había expresado su satisfacción después de que el poderoso jefe de las fuerzas armadas, el general Min Aung Hlaing, le prometiera acceso a los cuarteles, considerándolo una señal de buena voluntad de los herederos de la junta autodisuelta en 2011.

Pero este compromiso oral no se confirmó por escrito, una decepción para los observadores que tenían el acceso a los cuarteles entre sus principales temas de preocupación.

En los últimos días, la inquietud aumenta también en cuanto a la reacción del poder, en manos de exgenerales reformadores desde 2011, ante la posible victoria del partido de Aung San Suu Kyi, que pasó 15 años en arresto domiciliario hasta 2010.

La Comisión electoral abrió este sábado a los medios de prensa las puertas del colegio en Rangún donde Aung San Suu Kyi votará el domingo, tras la apertura de los colegios electorales a las 06H00 locales (23H30 GMT del sábado).

Por otro lado, la policía está en "alerta roja" hasta el martes inclusive, y las escuelas estarán cerradas los dos primeros días de las semana.

El presidente Thein Sein, exgeneral y último primer ministro de la junta, ha advertido contra la tentación de imitar las revoluciones populares de la "Primavera Árabe".

Pero el viernes por la noche afirmó en un discurso televisivo que "el gobierno y el ejército respetarán el resultado de la votación".

Phil Robertson, representante de la ONG Human Rights Watch enviado a Rangún para los comicios, teme que el presidente Thein Sein no sea seguido por los partidarios de una línea más dura entre los herederos de la junta.

"El presidente dice que aceptará los resultados, está bien (...) Pero eso no quiere decir que la gente que tiene detrás, incluido el ejército birmano -que es el que ejerce realmente el poder entre bastidores- le seguirán", explicó en una entrevista con la AFP.

La Liga Nacional para la Democracia (LND) de Aung San Suu Kyi dice temer posibles fraudes, sobre todo en el voto anticipado.

A falta de sondeos, algunos trataban este sábado de leer en los astros los pronósticos de estas elecciones históricas.

Desde hace varias semanas, los birmanos comparten en las redes sociales fotos de ofrendas de comida ante retratos de Aung San Suu Kyi, una práctica habitual en los templos budistas.

En este país supersticioso, los astrólogos son a menudo llamados a desempeñar un papel de consejeros políticos.

Desde la fecha de la declaración de la independencia de la excolonia británica en 1948 hasta la repentina decisión de los generales de desplazar la capital de Rangún a Naypyidaw al principio de los años 2000, la numerología y la astrología tuvieron su pequeña incidencia.

Incluso la fecha de las elecciones suscitó especulaciones entre la población, que se preguntaba si el día era de buen augurio.

Para San Zar Ni Bo, uno de los astrólogos más famosos de Birmania, el 8 de noviembre es favorable a la victoria de una mujer.

"La carta del tarot con el número 8 muestra una bella mujer cerrando la boca de un león", afirma el astrólogo, que destacó en el pasado por sus predicciones favorables a Aung San Suu Kyi. El león es el símbolo del USDP, el partido en el poder.

En una pequeña calle comercial de Rangún, Hnin Ohn Mar Yee, una astróloga de 45 años, tiene también su pronóstico para el domingo.

"Esta carta muestra que el ganador será el que la gente elija como presidente... ¿Qué partido elegirá la gente? La LND, por supuesto", aseguró.

jpk-klm-dth/phv/ra/me/dmc