Presidente abjaso confía en que Europa valore los comicios democráticos

  • El presidente electo de Abjasia, Alexandr Ankvab, expresó hoy la esperanza de que Europa valore el carácter democrático de las elecciones presidenciales que acaba de celebrar esa región separatista georgiana.

Tiflis, 27 ago.- El presidente electo de Abjasia, Alexandr Ankvab, expresó hoy la esperanza de que Europa valore el carácter democrático de las elecciones presidenciales que acaba de celebrar esa región separatista georgiana.

"Confío que la comunidad europea vea que Abjasia se desarrolla por la vía democrática. Confío que Europa lo vea y también lo tenga en cuenta en su política", dijo en su primera conferencia de prensa el presidente electo de Abjasia, un país cuya independencia solo reconocen Rusia, Nicaragua, Venezuela y el atolón de Nauru.

Ankvab aseguró que su país continuará la política de relaciones prioritarias con Rusia.

"Seguiremos mostrando al mundo que, una vez más, Rusia obró correctamente al reconocer nuestra independencia", proclamó.

Al mismo tiempo, el presidente electo se negó rotundamente a abolir los aranceles aduaneros entre Abjasia y Rusia.

"Rusia está dispuesta (a hacerlo), pero nosotros no. En la frontera ganamos unos 500 millones de rublos (unos 15 millones de dólares). Si renunciamos a ellos, no tendremos de dónde compensarlos", explicó.

También fue tajante al declarar que la tierra en Abjasia no se venderá a extranjeros, prohibición que afecta casi exclusivamente a los ciudadanos de Rusia.

Ankvab, que en tiempos soviéticos fue alto funcionario del Ministerio del Interior, adelantó que librará una lucha sin cuartel contra "la corrupción y la vagancia de los funcionarios" públicos e impondrá el orden.

"Sin orden es imposible la gestión estatal y el orden público es imprescindible para que los turistas se sientan seguros", dijo el presidente electo de Abjasia, país cuya principal fuente de ingreso fue siempre el turismo.

Al mismo tiempo, aseguró que "el orden será impuesto de acuerdo con los derechos constitucionales".

"No habrá ninguna dictadura, la sociedad no la aguantaría", aseveró, pero añadió de inmediato que los abjasos tampoco quieren a "políticos ambiguos y carentes de principios, incapaces de llevar hasta el final lo acometido".

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