Presidente sursudanés califica de "línea roja" disolver Gobierno y Parlamento

Yuba, 19 jun.- El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, calificó hoy de "línea roja" la petición de los rebeldes de disolver el Parlamento y el Gobierno para que puedan obtener igualdad de representación en las carteras ministeriales del Ejecutivo de unidad nacional.

En una reunión urgente, Kiir afirmó ante los miembros del Parlamento que rechaza rotundamente las propuestas presentadas por los rebeldes seguidores del exvicepresidente Riek Machar.

"Les dije (a los rebeldes) que eso es una línea roja y que lo tengo muy claro", aseguró.

Señaló que los miembros del Parlamento fueron elegidos por los votantes para que les representen de acuerdo con la Constitución provisional de Sudán del Sur.

"Nadie sobre la faz de la tierra podrá revocar esa legitimidad. Un Gobierno de transición sin Salva Kiir es una línea roja también", advirtió el mandatario, en referencia a la propuesta de los rebeldes de que haya otro presidente para la transición.

Por su parte, el portavoz de Kiir, Ateny Wek Ateny, indicó a Efe de que los 60 días de plazo establecidos por la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) "no son suficientes" para lograr acuerdos sobre las cuestiones más polémicas y la formación de un gabinete de transición.

"No queremos un Gobierno caótico que se asemeje a un coche que tiene dos conductores", resaltó.

El portavoz explicó que el documento de la IGAD no da detalles sobre el Ejecutivo de transición ni establece su tipología.

"Lograr la paz en Sudán del Sur necesita empezar por un proceso de reconciliación nacional que permita la convergencia de los puntos de vista entre las partes del conflicto", añadió.

Salva Kiir y Riek Machar acordaron el pasado día 10 en Adis Abeba la formación de un Gobierno de transición de unidad nacional en el plazo de 60 días.

El conflicto político iniciado en Sudán del Sur entre Kiir, de etnia dinka, y Machar, de los nueres y depuesto un año antes, pronto derivó en un conflicto étnico entre comunidades.

Los enfrentamientos han causado miles de muertos en estos seis meses y han colocado al borde de la guerra civil a este joven país, que se independizó de Sudán en julio de 2011.