Burgos, 4 ago.- Un preso del Campo de Concentración franquista de Miranda de Ebro (Burgos), Félix Padín, de 98 años, ha declarado hoy ante la jueza argentina María Servini de Cubría, que ha abierto un procedimiento contra los presuntos crímenes del franquismo, ante la que ha pedido "justicia y reparación moral".
En declaraciones a los periodistas tras su declaración judicial en Miranda de Ebro, Padín, histórico dirigente anarcosindicalista, ha asegurado que recuerda "como si fuera ayer" las vejaciones a las que según ha manifestado fue sometido en el campo de concentración.
Cuando estalló la sublevación militar, Padín luchó como sargento y teniente en los batallones Isaac Puente y Durruti hasta que cayó prisionero el 16 de junio de 1937 en Burgui (Vizcaya).
Pasó seis años encerrado en cárceles (Arrigorriaga, Galdakao y Vitoria), en el campo de concentración de Miranda de Ebro y batallones disciplinarios (Guadalajara, Elizondo y Peñaranda de Bracamonte).
En junio de 1939 fue puesto en libertad y regresó a Bilbao, pero un mes después volvió a ingresar en el campo de Miranda de Ebro y en otro batallón disciplinario por otros tres años.
Hoy ha asegurado a los periodistas que no busca revancha ni venganza, sino justicia y reparación moral.
"Espero que mi declaración sirva de algo -ha dicho al salir del juzgado- porque hasta ahora la historia de lo ocurrido solo la cuenta una parte y "eso no es justo", aunque Franco dijera que lo dejaba todo "atado y bien atado".
La jueza Servini no pudo tomar una declaración completa a Padín durante su viaje a España el pasado mes de mayo, ya que el anarcosindicalista se encontraba ingresado debido a una hemorragia interna, aunque sí llegó a intercambiar impresiones y comprobar su lucidez para recordar vivencias.
Durante la declaración hoy se ha desarrollado una concentración a las puertas del juzgado convocada por la CNT, a la que pertenecía Félix Padín.
Luis Fuentes, miembro del grupo de trabajo de Memoria Histórica de la CNT, ha considerado que la declaración judicial de Padín es "un paso más en la lucha contra la impunidad franquista".
Ha destacado que esta es la primera vez que Félix Padín, que tiene 98 años, entra a un juzgado para narrar lo que tuvo que sufrir durante la dictadura franquista. EFE
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