Puerto Príncipe, 11 may.- El primer ministro de Haití, Laurent Lamothe, dijo hoy que la existencia de grupos de paramilitares en el país es "completamente inaceptable" y aseguró que "en pocas semanas ninguno de ellos estará" en las posiciones que ocupan en la actualidad.
"Solo el 3 % de ellos son verdaderos militares; el resto son jóvenes que se les han unido", dijo en una entrevista con Efe el primer ministro, quien explicó que el Gobierno, junto con la Policía Nacional de Haití (PNH) y la Misión de Estabilización de Naciones Unidas (Minustah) trabaja en un plan para conseguir su repliegue.
Grupos de hombres que aseguran formar parte del antiguo ejército de Haití, disuelto en 1995, han ocupado en los últimos meses posiciones en antiguos cuarteles para reclamar al Gobierno la restauración de esa fuerza y el pago de sus pensiones.
El presidente de Haití tiene entre sus promesas electorales la creación de una fuerza nacional, cuya naturaleza y funciones están por definir, para sustituir a la Minustah, que en la actualidad lleva a cabo un programa de retirada progresiva a varios años.
Los supuestos militares, que podrían ser más de 2.000, están armados en muchos casos con pistolas de varios calibres y escopetas de calibre 12 y se les ha visto llevando a cabo controles en las calles y regulando el tráfico, dijo a Efe una fuente de inteligencia militar que pidió reserva de su nombre.
Estos grupos, financiados por sectores adinerados del país, constituyen una amenaza para la seguridad de Haití, ya que en caso de conflicto "tienen el apoyo de amplios sectores de la población", agregó la fuente.
"No queremos atacarles y traer violencia y muerte", dijo el primer ministro, quien subrayó que cerca de un 20 % ha anunciado su intención de dejar sus actividades paramilitares, lo que constituye "una buena noticia".
Lamothe reiteró que su presencia es "totalmente ilegal" y señaló que se ha creado una oficina especial para tratar este asunto.
Por otra parte, acerca de las investigaciones sobre contratos supuestamente irregulares suscritos por su predecesor en el cargo, Garry Conille, que dimitió en febrero pasado, el también canciller haitiano señaló que la comisión investigadora está elaborando un informe por encargo del presidente Michel Martelly.
Las conclusiones, según subrayó el primer ministro, se aplicarán al igual que el dictamen de la Corte Suprema de Auditorías, a la que se remitirá también el caso.
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