El juez decretó prisión incondicional sin fianza para Andreu Viloca, tesorero del principal partido regional, Convergència Democràtica de Catalunya (CDC, liberal independentista), detenido el miércoles en una operación judicial junto a varios empresarios.
La operación nace de la detención hace un año de un alcalde de CDC de una pequeña localidad catalana, Torredembarra, sospechoso de adjudicar obra pública a empresas cambio de comisiones al partido desembolsadas a través de su fundación CatDem.
La fiscalía anticorrupción española y la Guardia Civil continuaron las investigaciones al sospechar que podría tratarse de un práctica extendida en esta formación.
En agosto, durante un registro a la sede de CDC, encontraron documentación que establecía un vínculo temporal entre las reuniones del tesorero con los empresarios sospechosos, la donación a la fundación CatDem y las adjudicaciones de obras públicas.
También encontraron restos de documentos incriminatorios pasados por una trituradora que los agentes policiales pudieron reconstruir.
Por ello, tras la detención del tesorero de CDC, la fiscalía anticorrupción reclamó su entrada en prisión incondicional "hasta que no haya riesgo de destrucción de pruebas", una tesis que el juez aceptó tras tomar declaración al imputado, que se negó a responder.
La fiscalía le imputa seis delitos: cohecho, blanqueo de capitales, prevaricación, financiación ilegal de partido político, alteración en subastas y concursos públicos y falsedad de documentos mercantiles.
Esta operación judicial, que podría confirmar las sospechas de financiación ilegal en el seno del partido de Artur Mas, estalló a cinco días de constituirse el lunes el nuevo parlamento regional tras las elecciones del 27 de septiembre con una mayoría absoluta de escaños para las dos listas independentistas.
La coalición de Artur Mas, Junts pel Sí (Juntos por el Sí), quiere emprender en esta legislatura un proceso para independizar esta región del noreste de España pero para ello requiere del apoyo de la formación de izquierda radical CUP, independentista pero contraria a escoger a Mas como presidente por los recortes durante su gobierno o las sospechas de corrupción.
El anterior tesorero del partido será juzgado por otra trama de comisiones ilegales mientras que su fundador y expresidente regional entre 1980 y 2003, Jordi Pujol, está imputado por fraude fiscal.
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