Alfonso San Román, el fiscal de la causa que investiga al pequeño Nicolás, ha presentado en el juzgado de instrucción número 2 de Madrid su escrito de acusación. En esta ocasión, el ministerio público solicita penas de prisión para los presuntos autores de un engaño al dueño de Alsa en el puerto de Ribadeo.
Los hechos que constan en el sumario fueron cometidos en el verano de 2014. El pequeño Nicolás viajó hasta Ribadeo, en Galicia, para intentar engañar al presidente de Alsa, Jorge Cosmen.
Llegó hasta la localidad en un vehículo de alta gama, con distintivos policiales, y acompañado de dos policías municipales de Madrid. Dijo que era el enlace entre vicepresidencia del Gobierno y la Casa del Rey.
El fiscal acusa a Francisco Nicolás Gómez Iglesias de presuntos delitos de usurpación de funciones públicas, falsedad de documento oficial y cohecho activo. Solitica para él siete años de prisión y una sanción económica durante de 27 meses a raiz de 100 euros al día. En total, 81.000 euros.
A los agentes de Policía, por su parte, les acusa de presuntos delitos de usurpación de funciones públicas y delito de cohecho pasivo, y pide 18 meses y 4 años de prisión para cada uno.
Hay que recordar que la acusación particular, que ejerce la Asociación de Policía Municipal de Madrid, ha pedido 11 años de prisión para el pequeño Nicolás.
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