Reaparece el exfiscal que dimitió en el juicio por complot contra Evo Morales

La Paz, 1 abr.- El exfiscal boliviano Marcelo Soza, que hace dos semanas renunció a su cargo y a continuar en el juicio contra los acusados de un supuesto complot contra el presidente, Evo Morales, reapareció hoy para declarar ante la Fiscalía.

Durante los últimos 15 días, Soza mantuvo silencio y no apareció en público, lo cual provocó especulaciones entre oficialistas y opositores sobre su posible salida del país, en medio de una polémica por la existencia de una grabación en la que supuestamente este funcionario hacía revelaciones sobre corrupción en el sistema de Justicia.

Soza declaró ante el fiscal Genaro Quenta que la grabación, dada a conocer por la senadora opositora Carmen González, es "un montaje" y que el propósito de la legisladora fue causar daños al juicio en el que él era el acusador de los 39 imputados en ese supuesto complot contra el presidente.

"Esa voz es un montaje, lógicamente. Eso es lo que siempre he sostenido y la única finalidad que ha tenido la senadora Carmen Eva González es el de perjudicar la investigación y que este juicio no se lleve a cabo", dijo Soza a los periodistas en las dependencias de la Fiscalía.

Los comentarios recogidos en el audio son comprometedores porque, entre otros casos, aluden a la supuesta actuación de autoridades, funcionarios menores y abogados en relación a la red de extorsión a presos destapada a finales del pasado año.

Tras la difusión del audio y de antiguas fotografías en las que se le ve junto a funcionarios hoy presos acusados de corrupción, Soza dimitió y denunció que su familia era objeto de amenazas.

El exfiscal anunció hoy acciones legales contra quienes han usado "los medios de comunicación para destruir", según afirmó, a su familia, para denigrar a su persona y "para tratar de destruir el caso terrorismo", que es como él y el Gobierno denominan a este caso.

El "caso terrorismo" estalló el 16 de abril del 2009 cuando un comando policial realizó un operativo en un hotel de la ciudad oriental de Santa Cruz que se saldó con tres extranjeros muertos y dos detenidos, acusados de ser una célula terrorista.

El grupo, según Soza, tenía como objetivo atentar contra la vida del presidente Morales y organizar milicias para provocar una secesión territorial de la rica región de Santa Cruz, motor económico del país, con el apoyo económico de los líderes autonomistas cruceños.

En el operativo murieron el croata-húngaro-boliviano Eduardo Rózsa, el rumano Magyarosi Arpak y el irlandés Dwayer Michael Martin, mientras que fueron detenidos el húngaro Elöd Tóásó y el croata-boliviano Mario Tadic, acusados en el juicio.

La oposición ha sostenido ante los medios que la voz corresponde a Soza en base a exámenes de peritos de Brasil, pero que no tienen ningún valor legal porque los análisis no fueron encargados por las autoridades.

El abogado de Soza, Moisés Ponce de León, declaró a radio Erbol que se trataba de "un montaje, evidentemente, un montaje muy bien hecho" y ratificó que una conversación grabada sin autorización es un delito y no tiene ningún valor jurídico.