Rebajan la petición de pena a una mujer que apuñaló a su pareja en una pelea

Alicante, 6 mar.- La fiscalía ha rebajado de 9 a 5 años la petición de cárcel para una mujer que, horas después de la cena de Nochebuena de 2009, propinó una puñalada casi mortal en el tórax a su pareja, con el que entonces tenía un hijo de 3 meses.

Durante el juicio, celebrado hoy en la sección primera de la Audiencia de Alicante, la mujer ha sostenido que actuó en defensa propia en el domicilio conyugal en Crevillent porque en ese momento su pareja le tenía cogido del cuello y ha asegurado que la puñalada no pretendía causar la muerte.

Además de la solicitud de cárcel para la procesada, de 22 años, el ministerio público también demanda 10 meses y medio de privación de prisión para el hombre, de 28, puesto que en el transcurso de la misma pelea antes había golpeado en la cara a la mujer hasta el punto de causarle sangre y también por amenazas de muerte.

Fuentes judiciales consultadas han indicado que la pareja, que al término del juicio han exhibido a los presentes su reconciliación sentimental, no ha interrumpido la convivencia tras este caso de intento de homicidio.

Incluso, tanto la mujer como el hombre cuentan con sendas condenas de enero de 2010 por quebrantar la orden de alejamiento que mantenían respectivamente hacia el otro, y en la vista han renunciado a cuantas acciones legales les pudieran corresponder, por lo que la acusación ha quedado en manos de la fiscalía.

Los hechos ocurrieron en la vivienda de los padres del procesado, Iván B.A., donde vivía con la acusada, Lidia M.G., el hijo en común de tres meses y los citados abuelos.

Según el fiscal, sobre las 02.20 horas del 25 de diciembre de 2009 discutieron en el portal de esa vivienda de Crevillent en presencia de otros familiares y allí él le propinó varios puñetazos en la parte posterior de la cabeza y la empujó hasta hacerla caer al suelo.

Más de una hora después, cuando la pareja estaba en el interior de su dormitorio, volvieron a discutir y se golpearon hasta que ella tuvo sangre en la cara.

La mujer ha relatado al tribunal que en ese momento se dirigió a la cocina para lavarse y que su pareja sentimental le persiguió y le cogió de cuello, lo que a su vez provocó tomara un pequeño cuchillo de cocina y le asestara la puñalada pero sin querer causar la muerte.

Sin embargo, el fiscal ve creíble una versión distinta, que consiste en que tras el puñetazo la mujer fue a la cocina en busca del cuchillo y que volvió al dormitorio para consumar la agresión.

Cuando el procesado era trasladado al hospital mantuvo una actitud agresiva hacia la agresora y llegó a decir que "a esa hija de puta la mato yo, le voy a pegar un tiro en la cabeza y luego me entrego", pese a que tenía una incisión que le podría haber supuesto la muerte.

Frente a la petición de pena del fiscal por un homicidio frustrado, la defensa de la mujer pide un delito de lesiones con una pena de como máximo dos años para evitar entrar en prisión.