Kampala, 10 abr.- Nueve soldados congoleños leales al general Bosco Ntaganda, buscado por la Corte Penal Internacional, cruzaron hoy la frontera con Uganda y se rindieron en el puesto de guardia, informaron hoy las autoridades militares ugandesas.
El Ejército ugandés informó de que los soldados de las Fuerzas Armadas Nacionales de la República Democrática de Congo (FARDC) cruzaron la frontera de Bunagana, entre Uganda y la República Democrática del Congo (RDC) y depusieron sus armas.
El portavoz militar ugandés, el capitán Robert Kamara, afirmó a los medios locales que entre los militares se encuentran tres oficiales y seis soldados rasos.
"No pudieron hacer frente al fuego de las tropas de RDC y corrieron a refugiarse a Uganda", añadió Kamara.
Al menos 5.000 congoleños han huido del país durante la Semana Santa ante los enfrentamientos entre las tropas de las FARDC y soldados rebeldes leales a Ntaganda, que amenazaron con desertar si el Gobierno se decidía a detener a su general.
Según informó la semana pasada el portavoz del gobernador de la provincia de Kivu Norte, Jean-Louis Erneste Kiyaviro, los militares pro Ntaganda abandonaron sus posiciones para retirarse hacia Kitshanga, en Kivu Norte, donde provocaron escenas de pánico entre la población local.
Kinshasa advirtió a los soldados fieles al general Ntaganda que no toleraría ninguna revuelta dentro de las FARDC.
Ntaganda, antiguo señor de la guerra del CNDP, figura en la lista de criminales que quiere juzgar la CPI desde el fin de la última rebelión armada en la República Democrática del Congo (RDC), en 2009.
La CPI le acusa de haber reclutado a menores de edad para la que entonces era su guerrilla, y hasta ahora las autoridades de la RDC se han negado a entregarle, puesto que le consideran clave para la pacificación del país.
El general Bosco Ntaganda desafió el pasado sábado a la Corte Penal Internacional y afirmó que no abandonará el Ejercito de la República Democrática del Congo (RDC) ni su puesto en Goma (capital de la provincia de Kivu Norte, extremo este de la RDC).
En enero de 2011, el gobierno congoleño dejó claro que la CPI debía esperar, puesto que la RDC no estaba preparada para extraditar a Bosco Ntaganda.
Sin embargo, tras la condena de Thomas Lubanga, otro antiguo jefe rebelde congoleño, la CPI ha vuelto a exigir de las autoridades de la RDC la entrega de Ntaganda, acusado de crímenes contra la humanidad en el este del país.
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