Rebeldes sursudaneses rechazan el despliegue de tropas africanas en el país

  • El exvicepresidente y líder rebelde sursudanés, Riak Machar, amenazó hoy con boicotear la próxima ronda de conversaciones de paz en Etiopía, prevista para el próximo 20 de marzo, si la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) envía tropas a Sudán del Sur.

Yuba, 14 mar.- El exvicepresidente y líder rebelde sursudanés, Riak Machar, amenazó hoy con boicotear la próxima ronda de conversaciones de paz en Etiopía, prevista para el próximo 20 de marzo, si la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) envía tropas a Sudán del Sur.

En declaraciones al diario "Sudan Tribune", Machar rechazó "enérgicamente" esa propuesta de la IGAD, grupo interestatal del este de África mediador en el conflicto de Sudán del Sur, que decidió desplegar tropas en ese país a mediados del próximo mes para asegurar el alto el fuego.

Esa medida sería "ampliar y convertir en conflicto armado" lo que comenzó como un disputa interna dentro del partido gobernante, el Movimiento Popular de Liberación de Sudán del Sur, advirtió el líder rebelde.

"Ha sido una desafortunada decisión de la IGAD para intervenir en un conflicto interno, por eso rechazamos y condenamos en los términos más enérgicos los intentos de dar una dimensión regional a una disputa interna", dijo Machar.

Además, cuestionó el papel de los países miembros de la IGAD en el conflicto de Sudán del Sur, y aseguró que "están tratando de intervenir militarmente", lo que le hace "reconsiderar" la participación de los rebeldes en las conversaciones de paz que están teniendo lugar en Adis Abeba.

Tropas ugandesas fueron trasladadas a Yuba y a la ciudad de Bor, en el Estado de Jonglei, para mantener la seguridad y, según los rebeldes, luchar contra la insurgencia.

Para el exvicepresidente sursudanés, la IGAD pretende ahora sustituir las tropas ugandesas por una fuerza mayor, formada por militares de diferentes países africanos.

La IGAD sostiene que su fuerza militar -integrada por soldados de Etiopía, Kenia, Yibuti, Burundi y Ruanda- tendrá el mandato de supervisar el cumplimiento del alto el fuego y proteger instalaciones petrolíferas.

La lucha comenzó en Sudán del Sur a mediados de diciembre, cuando en la capital se libraron combates entre el Ejército y militares insurgentes.

Las autoridades sursudanesas acusaron de este supuesto intento de golpe de Estado a Machar, rival político del presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir.

Desde entonces se han sucedido los enfrentamientos, que han causado miles de muertos y han colocado al borde de la guerra civil al joven país, que se independizó en julio de 2011 de Sudán.

El Gobierno y los insurgentes alcanzaron un alto el fuego el pasado 23 de enero en Adis Abeba, pero ambas partes se acusan mutuamente de violar la tregua.

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