Ankara, 16 may.- Al menos unos 600 refugiados sirios, entre ellos muchos niños, han huido de la localidad turca de Reyhanli, donde el pasado sábado murieron 52 personas en un atentado del que el Gobierno de Turquía responsabiliza al régimen de Siria, según informó hoy el diario "Hürriyet Daily News".
Las reacciones de algunos vecinos turcos de la localidad tras los atentados han provocado que muchos sirios se hayan trasladado a otros campos de refugiados en provincias vecinas y que algunos hayan decidido incluso volver a su país.
"La guerra en Siria continúa, pero tampoco aquí estamos más seguros. Tampoco los lugareños nos quieren. Estamos siendo amenazados", declaró al diario uno de los refugiados que ha decidido abandonar Turquía.
Desde el ataque, apenas se ha visto a refugiados sirios en las calles y algunos han declarado a emisoras turcas que tienen miedo de abandonar sus casas incluso para ir a comprar pan.
Entre los fallecidos en el doble atentado con coche bomba se cuentan cinco ciudadanos sirios.
Turquía acoge a más de 300.000 refugiados sirios que han huido de la guerra en su país.
Ya horas después del ataque, la Policía turca tuvo que actuar para contener a los manifestantes que trataron de agredir a los refugiados, a los que responsabilizaban de las explosiones.
El presidente de Turquía, Abdullah Gül, visitó hoy la localidad, a poca distancia de la frontera con Turquía, desde la que insistió en que los responsables serán castigados.
Trece personas, todas turcas, han sido arrestadas en relación con los atentados aunque cuatro de ellas han sido puestas ya en libertad.
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