Revuelo en Portugal por el regreso de José Sócrates como comentarista

Lisboa, 21 mar.- El anuncio de que el ex primer ministro socialista luso José Sócrates será comentarista de la televisión pública provocó hoy un gran revuelo en Portugal y dos movimientos, a favor y en contra, reunieron miles de firmas en internet.

Poco después de anunciarse el fichaje televisivo del ex gobernante, que renunció hace dos años tras pedir el rescate financiero de Portugal y perder las elecciones, 45.000 personas respaldaron en internet un manifiesto contra su incorporación a la cadena pública.

Con solo unas horas de diferencia, otro grupo de ciudadanos utilizó también internet para mostrar su apoyo a que el ex primer ministro socialista sea comentarista, aunque su ritmo de adhesiones era significativamente inferior y apenas sumaba 1.500 firmas.

Un portavoz de RTP (Radio Televisión Portuguesa) confirmó a EFE el acuerdo para que Sócrates, que fue primer ministro durante casi seis años, participe en un programa de la cadena como comentarista de actualidad a partir del próximo mes de abril.

El fichaje supondrá su regreso al país después de casi dos años alejado de la vida pública, en los que fijó su residencia en París y cursó estudios de Filosofía.

"Rechazamos la presencia del ex primer ministro Sócrates en cualquier programa de la RTP, televisión pagada con dinero público de los contribuyentes, quienes sufren las consecuencias de su mala gestión", afirma la petición contra Sócrates, dirigida al Parlamento luso.

El ex dirigente socialista fue derrotado en las urnas en junio de 2011 por el actual jefe del Gobierno, el conservador Pedro Passos Coelho.

Sócrates había presentado la dimisión tres meses antes debido a la imposibilidad de sacar adelante su cuarto plan de ajustes económicos en el Parlamento, donde no contaba con mayoría absoluta.

Con la dimisión ya presentada, se vio obligado a solicitar el rescate financiero de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) como consecuencia de la presión asfixiante que ejercían los mercados sobre la deuda soberana de Portugal, siguiendo el camino de Irlanda y Grecia.

A cambio de la ayuda internacional, el Gobierno de Sócrates firmó un severo programa de recortes presupuestarios y reformas, que aplicó después a rajatabla el actual Ejecutivo conservador pese a las muchas huelgas y manifestaciones organizadas en su contra.

El fichaje del ex primer ministro en la RTP generó también un torrente de reacciones negativas entre los conservadores, aunque el Gobierno declinó hacer comentarios.