7 de julio de 2006. Un imberbe Nadal, que buscaba su segundo título en Roland Garros, sometía a un tenista de 19 años que tuvo que abandonar en cuartos de final del torneo parisino por problemas en la espalda cuando perdía 6-4 y 6-4. Su nombre era Novak Djokovic y a esas alturas de la vida el tenista balcánico tenía una capacidad innata para el tenis pero perecía cuando el partido exigía bravía. Ese fue el primer partido en el que chocaron dos tenistas que han elevado el tenis a la máxima potencia. El Rafa Nadal – Novak Djokovic ya se ha convertido en un clásico.
Así, 9 años después de verse las caras por primera vez sobre la pista, Rafa y Nole se enfrentarán por vez número 44 en unos cuartos de final de Roland Garros que se presentan como la final anticipada y la oportunidad perfecta para que el serbio acabe con el reinado de Nadal sobre la arcilla de París, donde ha ganado en nueve ocasiones. Porque hoy en día nadie discute que Djokovic es el mejor tenista del mundo sobre cualquier superficie. De poco valen las antiguas batallas entre ambos. El revés alto del serbio sigue mermando la moral de un tenista español que pereció ante el número 1 del mundo la última vez que se enfrentaron en semifinales de Montecarlo (6-3 y 6-3).
"Jugaré contra el mejor del mundo. Estoy otra vez competitivo, más tranquilo, más contento, con menos ansiedad. Pase lo que pase, el año no se acaba el miércoles", agregó el balear un día antes del mejor partido del año. En antaño la rivalidad entre Nadal y Federer se ganó el cariño del respetable (jugaron 33 partidos entre ambos y el manacorí ganó 23) pero, tras la irrupción del balcánico nadie duda de que este es un clásico entre los clásicos.
Ambos se han enfrentado en 43 partidos con 23 victorias para el tenista balear y 20 para Djokovic. A medida que pasan los años el tenis del español se ha visto resentido por problemas físicos a medida que el del número 1 evoluciona y confirma su supremacía. En enfrentamientos totales domina el español al igual que sobre arcilla. De las 19 veces que se han enfrentado 15 ha salido el balear victorioso.
Nadal recuerda con temor aquel 31 de mayo de 2009 donde cayó con Soderling en octavos de final de un torneo donde ha disputado 67 partidos. Hasta hoy esa ha sido su única derrota sobre una Phillipe Chatrier donde el español plantó la bandera hace 10 años. Ni siquiera el mejor Djokovic ha podido acabar con la dictadura del mejor tenista español de todos los tiempos en París.
En la capital francesa se han enfrentado en seis ocasiones donde siempre ha ganado Nadal. Tras la retirada del balcánico en 2006, en 2007 se vieron en semifinales (7-5, 6-4, 6-2) al igual que en 2008 (6-4, 6-2 y 7-6). Cuatros años más tarde, en 2012, el balear se impondría en la final (6-4, 6-3, 2-6, 7-5) al igual que el año pasado (3-6, 7-5, 6-2, 6-4). Quizá, el partido más importante entre estos dos jugadores fue la semifinales de 2013 donde el mallorquín venció a Nole en un homérico último set tras imponerse 9-7.
Rafa domina sobre tierra batida pero en dura sucumbe ante el poder del saque y el revés del serbio. Sobre el cemento se han enfrentado en 22 ocasiones con 14 victorias para Djokovic y en Hierba también manda el balcánico 2-1. En el bagaje total de Grand Slams se impone un Rafa Nadal que ha vencido en cuatro de las siete finales en las que se han enfrentado.Los mejores enfrentamientos entre ambos
Semifinales de Roland Garros 2013
Cuatro horas y 37 minutos de una batalla para la época Nadal acabó imponiéndose 6-4, 3-6, 6-1, 6-7 y 9-7. El español empezó el quinto set con break en contra pero se rehizo una vez más.
Open de Estados Unidos 2013
Este partido quizá no fue la mayor epopeya entre ambos pero fue el partido donde Nadal acabó coronándose por primera vez en Nueva York.La final tuvo de todo y Nadal completó un primer set impecable. El tenista acabó llevándose su primer trofeo en la Gran Manzana tras vencer 6-2, 3-6, 6-4 y 6-1. Sus lágrimas en el suelo de la Arthur Ashe confirmaban un año de diez.
Final de Australia 2011
Novak Djokovic se impuso al español Rafael Nadal por 5-7, 6-4, 6-2, 6-7 y 7-5, en la final del Abierto de Australia, la más larga en la historia del Grand Slam.
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