Madrid, 14 may.- El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha asegurado hoy que la intención de la patronal es que haya "el mínimo de problemas" en la negociación de los convenios cuya prórroga automática (la conocida como ultraactividad) acaba el próximo 7 de julio.
En un desayuno informativo, Rosell ha recordado que en los últimos días, ayer fue la última, han mantenido reuniones con los sindicatos para que estos convenios no desaparezcan.
En el caso de que no haya acuerdo antes del 7 de julio los convenios que no hayan podido ser renovados dejarán de estar en vigor, con lo que pasarán a referenciarse al de ámbito superior o, si no existiese, al Estatuto de los trabajadores.
La intención de la CEOE es que eso no ocurra, ha destacado Juan Rosell, quien ha indicado que en las reuniones mantenidas se está tratando de identificar los problemas, ver cuál es la alternativa y que "no se aproveche la situación para hacer lo que no se debe".
Preguntado por este último punto Rosell ha reiterado que de lo que se trata es de evitar que alguna de las partes no quiera negociar para que las cosas se queden como están.
"Pero tampoco nos podemos quedar donde estamos, porque hay que hacer cambios y variaciones", ha advertido el líder de la CEOE.
Tras la reunión mantenida ayer la CEOE ha pedido más tiempo para llegar a un acuerdo con los sindicatos sobre una fórmula que evite que los convenios pendientes decaigan. EFECOM
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