Rsc. Una ong denuncia que las prácticas laborales de la china foxconn son ilegales y faltas de ética

La ONG Students and Scholars Against Corporate Misbehavior (Sacom) denuncia en un informe que la condiciones laborales de la compañía china Foxconn son “ilegales y faltas de ética”, según se recoge en un informe en el que se pide al sector de la electrónica una apuesta por el trabajo decente.
El estudio, titulado “Workers as Machine; Military Management in Foxconn”, ha contado con la colaboración de entidades como GoodElectronics, Bread for All, makeITfair y la Federación Internacional de Trabajadores del Metal.
Entre las principales deficiencias encontradas en la empresa figuran los salarios deficientes, el exceso de horas de trabajo, los estrictos sistemas de gestión empresarial, la movilidad forzosa, la situación de los sindicatos, el uso inadecuado de los estudiantes y las deficiencias en las políticas de la salud y seguridad laboral.
Respecto a la política salarial, se señala que el pasado 1 de octubre la empresa china comunicó un incremento salarial que situaría el salario mínimo de los empleados de la fábrica de Shenzhen en 2.000 yuanes.
Sin embargo, Sacom denuncia que no hay detalles de las condiciones de la mencionada subida salarial, si se hará en función de la antigüedad en la empresa o el tipo de contrato.
Además, afirma que las políticas de compra de las grandes empresas de la electrónica mundial sobre sus proveedores conlleva que compañías como Foxconn trasladen la presión a sus trabajadores.
En cuanto a las condiciones laborales, se ha limitado la realización de horas extras a 80 mensuales, cuando el máximo legal en China es de 36 horas. Según los trabajadores entrevistados, se mantiene el exceso de horas, que no se declaran y por lo tanto tampoco se pagan.
Los responsables del informe denuncian que las grandes empresas electrónicas tienen un margen de beneficio alto del hardware, que puede suponer cerca de un 40%. Pero, sin embargo, el margen de beneficio para sus proveedores es de cerca de un 4%, por lo que éstos tienen que bajar sus costes laborales.
Para realizar el estudio se han llevado a cabo entrevistas con 100 trabajadores de Foxconn en las fábricas de Longhua y Guanlan, en la región de Shenzhen, así como en la planta de Foxconn en Hangzhou, entre el 22 de mayo y el 21 de septiembre de 2010.