El Congreso ha dado luz verde este jueves al Impuesto de Patrimonio, una tasa que se aplicará a partir de los 700.000 euros durante los ejercicios de 2012 y 2013. Se trata de una de las últimas iniciativas que se debate en el Congreso, que este jueves celebra su último pleno de esta legislatura.
Aunque esta nueva tasa ha centrado la actualidad política de las últimas semanas y ha generado más de una polémica, a sus señorías parece no interesarles. De los 350 diputados que tiene el Congreso, durante el debate de este decreto del Gobierno sobre el Impuesto de Patrimonio apenas había una veintena de diputados en la bancada socialista y algunos menos en la de PP.
En total, el debate sobre la convalidación de este decreto ha contado con menos de 70 diputados en sus escaños.
La ausencia más llamativa y que ha sido muy criticada por casi todos los portavoces de la oposición ha sido la de Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato del PSOE y promotor de esta medida. Fue él quien pidió al presidente del Gobierno que restableciera esta tasa.
La vicepresidenta Elena Salgado ha sido la encargada de defender la postura del Ejecutivo. Y era llamativo verla prácticamente sola en la bancada del Gobierno: sólo el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, y el de Presidencia, Ramón Jáuregui.
Cuando sí ha aparecido Rubalcaba ha sido en la votación para posteriormente dar una rueda de prensa para defender este impuesto y criticar al PP: "No les gusta que los que tienen más, paguen más pero a los españoles sí" ha dicho el candidato socialista.
Sólo el apoyo de la izquierda
El Gobierno ha sacado adelante esta iniciativa sólo con el apoyo de los grupos de izquierda (ERC, IU, ICV, BNG y NaBai), que llevan mucho tiempo reclamando un impuesto para las rentas más altas. El texto ha salido adelante con 176 votos a favor, dos votios en contra y 166 abstenciones
De hecho, Francisco Jorquera, el portavoz del BNG, ha recordado a Salgado que ellos lo presentaron como enmienda a los Presupuestos de este año.
Y pese al apoyo, han criticado la nueva tasa de "parche sin credibilidad" que sólo se ha hecho en clave electoral, según Nuria Buenaventura, de ICV. PNV, PP y CiU han optado por la abstención.
Todos los grupos han coincidido en que la recuperación del Impuesto de Patrimonio tiene un tinte electoralista que lo hará ineficaz.
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