Santamaría se descarta como presidenta y dice que no está para "politiquerías"

    • La vicepresidenta del Gobierno coincide en el llamamiento de González sobre Cataluña y pide "responsabilidad" a Mas.
Soraya Sáenz de Santamaría se reúne el lunes con la comisión gestora del PP navarro
Soraya Sáenz de Santamaría se reúne el lunes con la comisión gestora del PP navarro

La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha descartado que entre sus aspiraciones esté la de sustituir al presidente del Gobierno. Santamaría ha negado así los insistentes rumores que sugieren su ascenso al liderazgo del PP, en una eventual marcha de Rajoy.

En una entrevista en la Cadena SER, la 'popular' ha asegurado que está “más por trabajar que por correr”, al tiempo que ha pedido “estar más a las políticas, que a las politiquerías”.

"“Yo desde luego no me lo voy a plantear”", contestó la ‘número dos’ del Ejecutivo ante la pregunta de si descarta “totalmente” ser presidenta del Gobierno, "El próximo presidente queremos que sea Rajoy y me voy a implicar en esa tarea"”, dijo.Coincide con González en sus críticas a la deriva de Mas

Santamaría ha respaldado también las duras críticas del expresidente del Gobierno, Felipe González, a la deriva independentista del president, Artur Mas, en una carta publicada este domingo en el diario El País, y que han provocado la nada habitual coincidencia entre el Gobierno y el principal partido de la oposición. En el texto, el dirigente socialista comparaba el camino iniciado por Mas con "la aventura alemana o italiana de los años treinta del siglo pasado".

Santamaría ha asegurado que al igual que ha hecho el expresidente Felipe González es necesario que cada vez más gente explique las "consecuencias" de lo que supondría la independencia para Cataluña- un aislamiento a nivel español e internacional, asimilable a la "Albania del siglo XXI", decía González-, al tiempo que se ha mostrado partidaria de hacer un llamamiento a la "responsabilidad" antes de tomar otras soluciones. Se refería la vicepresidenta a una posible suspensión de la autonomía en aplicación del artículo 155 de la Constitución, como sugirió el titular de Justicia, Rafael Catalá.

"Esa es nuestra tarea", dijo y añadió que "la ha hecho Felipe González e invito a que lo haga cada vez más gente, que cada vez más gente explique las consecuencias de ese tipo de decisiones".

Pese a estas coincidencias, las diferencias existen. González aclaraba ya ayer su desacuerdo con el "inmovilismo del Gobierno, cerrado al diálogo y a la reforma", así como "con los recursos innecesarios ante el Tribunal Constitucional". La solución, según el socialista, pasa por una "reforma pactada" que respete la pluralidad nacional y la "soberanía nacional".

También el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, convirtió ayer el desafío soberanista en una de las vértebras de su discurso de inicio de curso político, en Pontevedra. Rajoy apeló a la unidad y la cohesión interna en España para afrontar "el virus de la división" que, en su opinión, propone la lista separatista de Mas. Según el jefe del Ejecutivo, el adelanto electoral de Mas supone una "huida hacia ninguna parte para dividir y enfrentar a la gente, engañar a la sociedad catalana y generar frustración en el futuro".Apoya la intención de Colau de no asistir a la Diada

La Portavoz del Ejecutivo también se pronunció sobre la decisión de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien ha anunciado que no acudirá a la marcha del día de la Diada, el 11 de septiembre. "Está en su derecho", precisó y añadió que ella haría lo mismo para "no ahondar en las divisiones".

Santamaría explicó que durante estos años Artur Mas "no se ha dedicado a gobernar" y llegó un momento en que "no podían pagar sus servicios básicos" como los medicamentos. Por ello, precisó que todos los españoles, el Estado, dedicaron "50.000 millones de euros para que pudieran pagar sus servicios públicos, su voluntariado, que es el que atiende a los enfermos, por ejemplo".

Al ser preguntada si el Ejecutivo tiene estrategia política para contentar a los independentistas, Santamaría dejó claro que el Gobierno tiene "estrategia política para los catalanes en su conjunto", pero precisó que "para los independentistas, no" porque "cada concesión que tienen es una meta volante, nunca la meta definitiva". Y explicó que en muchas ocasiones, la atención que se da a los ciudadanos la utilizan "en su beneficio" y alegan que ya han "logrado un paso más". "Lo que hacen es arrimar el ascua a su sardina", apostilló.

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