Santorum, en busca de votos, promete combatir la "pandemia" de la pornografía

  • El aspirante presidencial republicano Rick Santorum, que se precia de su pureza conservadora y busca sumar votos en la geografía del sur de EEUU, ha prometido sanar al país de la "pandemia" de la pornografía si gana en noviembre próximo.

María Peña

Washington, 17 mar.- El aspirante presidencial republicano Rick Santorum, que se precia de su pureza conservadora y busca sumar votos en la geografía del sur de EEUU, ha prometido sanar al país de la "pandemia" de la pornografía si gana en noviembre próximo.

Católico devoto y padre de siete hijos, Santorum se ha presentado a lo largo de la contienda como el más conservador de los candidatos republicanos en liza y acusa a la Administración Obama de hacer la vista gorda frente a la "adicción" a la pornografía.

En cambio, ha prometido que si gana la presidencia nombrará a un fiscal general que haga cumplir "enérgicamente" las leyes vigentes contra materiales "obscenos" ilegales.

Desde el prisma de una "guerra cultural" que ha marcado al país durante décadas, Santorum ha atacado el sexo prematrimonial, el uso de anticonceptivos y el derecho al aborto, y ahora ha encontrado en las desnudas imágenes de hombres y mujeres a otro "enemigo" en los dormitorios.

El exsenador de Pensilvania explica en su página web que, a su juicio, Estados Unidos "sufre una pandemia (por el) daño de la pornografía" y es algo que debe preocupar a las familias.

Sus declaraciones han movilizado a grupos a favor y en contra de la pornografía.

Lo que para muchos es fuente de curiosidad, placer o diversión -como constata un sector que genera ganancias de al menos 5.000 millones de dólares al año en EEUU-, para Santorum es algo "tóxico" que daña los matrimonios y las relaciones, y contribuye a la misoginia y violencia contra las mujeres y a la prostitución y el tráfico sexual.

Las investigaciones científicas "están demostrando que la pornografía causa profundos cambios cerebrales tanto en niños como en adultos, lo que conduce a consecuencias negativas", asegura Santorum, aunque su página no ofrece detalles.

Para Santorum, el problema no es la ausencia de leyes contra la "obscenidad" en internet, vídeos, revistas, canales por cable, tiendas, moteles y por correo, sino la supuesta negativa del Gobierno del presidente, Barack Obama, de hacerlas cumplir.

El Departamento de Justicia parece favorecer a los pornógrafos por encima de los intereses de los niños y familias y eso, prometió Santorum, se acabará si gana en los comicios del próximo 6 de noviembre.

Sin embargo, la Oficina de Investigaciones Federales (FBI) ha indicado que tan solo este mes las autoridades lograron veredictos o confesiones de culpabilidad en 38 casos de pornografía infantil.

El grito de guerra de Santorum contra los mercaderes de la "indecencia" ha encontrado eco entre los votantes evangélicos y demás conservadores, que exigen una férrea defensa de los valores morales.

Aunque el conservadurismo social define a la mayoría de los miembros del Partido Republicano, el "flagelo" de la pornografía, como lo describe Santorum, palidece frente a la gran preocupación que, hoy por hoy, quita el sueño a los estadounidenses: la anémica recuperación económica.

De todas maneras, Santorum busca borrar la imagen de candidato "inevitable" que mantiene Mitt Romney y, al menos en los estados del sur, está logrando sumar apoyos entre la base conservadora del Partido.

En general, las compañías y revistas dedicadas a ese negocio no parecen tomar en serio la declaración de guerra de Santorum contra el porno duro, por considerar que se trata únicamente de retórica para ganar votos.

"Es ridículo. Me parece irónico que (los republicanos) abogan por un papel reducido del gobierno hasta que se trata de asuntos como la pornografía y allí sí piden más gobierno; eso jamás funcionará", ha dicho al diario "The Daily News, Steven Hirsch, fundador del gigante de la industria porno Vivid Entertainment.

Además, la prohibición del porno duro, si lo logra Santorum, violaría la libertad de expresión consagrada en la Constitución de EEUU, añaden ejecutivos del cine y los propios actores de porno.

De todas maneras, al abrir otro frente en la "guerra cultural" en EEUU, Santorum espera movilizar a las urnas a aquellos votantes que aún no han pasado a la columna de Romney, el rival al que debe vencer para alzarse con la candidatura presidencial en agosto próximo.

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