Saqueada la sede central del partido del vicepresidente de Kenia

  • La sede central del Movimiento Democrático Limpiador (WDM, por sus siglas en inglés), partido del vicepresidente de Kenia, Kalonzo Musyoka, fue saqueada esta madrugada, en un momento de precampaña de cara a los comicios presidenciales del 4 de marzo.

Nairobi, 31 dic.- La sede central del Movimiento Democrático Limpiador (WDM, por sus siglas en inglés), partido del vicepresidente de Kenia, Kalonzo Musyoka, fue saqueada esta madrugada, en un momento de precampaña de cara a los comicios presidenciales del 4 de marzo.

La prensa local informó hoy de que la oficina principal, en Nairobi, sufrió el robo de varios ordenadores y documentos con "información crucial".

El suceso se produjo en torno a las 02.00 hora local de hoy (23.00 GMT de ayer) cuando "ocho bandidos armados ataron al vigilante nocturno antes de huir con dos furgonetas llenas de material cuyo valor todavía no se ha determinado".

La Policía ha iniciado una investigación, pero por el momento no se han realizado detenciones ni se ha recuperado el material hurtado.

Musyoka concurre a las elecciones presidenciales como segundo de lista, tras su alianza con el actual primer ministro, Raila Odinga, candidato a la presidencia por el Movimiento Democrático Naranja (ODM, por sus siglas en inglés), en el marco de la Coalición para las Reformas y la Democracia (CORD).

La tensión ha aumentado en Kenia en las últimas semanas con el cierre de las alianzas políticas de cara a las elecciones.

El gran rival de la CORD en las urnas será la alianza entre el viceprimer ministro Uhuru Kenyatta y el exministro de Educación Superior William Ruto, ambos imputados por la Corte Penal Internacional (CPI) por su supuesta implicación en la violencia postelectoral de finales de 2007 y principios de 2008.

Tras las elecciones presidenciales de diciembre de 2007, en Kenia se desencadenó una oleada de violencia que se extendió durante los dos primeros meses de 2008 y dejó unos 1.300 muertos y 300.000 desplazados.

Estos sucesos se produjeron principalmente entre los partidarios del actual presidente, Mwai Kibaki -de la tribu mayoritaria, kikuyu, a la que pertenece alrededor del 20 % de la población-, y que se autoproclamó vencedor de los comicios, y Odinga, de la tribu lúo y que se atribuyó la victoria.

La violencia, de tintes tribales, terminó con la firma de un acuerdo, el 28 de febrero de 2008, que dio lugar a la formación, en abril de ese año, de un Gobierno de unidad nacional en el que Odinga ocupó el cargo de primer ministro (creado ad hoc), mientras que Kibaki mantuvo la Presidencia.

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