Sarkozy, investigado por la financiación ilegal de su campaña electoral en 2012

    • Al término de un interrogatorio que duró 12 horas, el ex presidente francés fue declarado "testigo asistido", una figura judicial cercana a la imputación.
    • Compareció por el 'caso Bygmalion', la empresa que presuntamente emitió falsas facturas por unos 18,5 millones de euros para gastos ocultos, que sirvieron para financiar su campaña electoral.
Nicolas Sarkozy.
Nicolas Sarkozy.

El ex presidente francés y líder de la oposición, Nicolas Sarkozy, ha sido imputado por la financiación ilegal de su campaña electoral de 2012, en la que se sobrepasó el gasto máximo fijado por la ley. Al término de un interrogatorio que se prolongó durante casi 12 horas, el político conservador, de 61 años, fue declarado además "testigo asistido", una figura a medio camino entre la imputación y el simple testigo, por los cargos de fraude y abuso de confianza.

Sarkozy declaró durante toda la jornada ante el juez de instrucción, por la sospecha de que sus cuentas de campaña presidencial fueron alteradas para ocultar el exceso sobre el límite legal de gastos de 22,5 millones de euros. El expresidente galo (2007-2012) ya fue inculpado en julio de 2014 por corrupción y tráfico de influencias en otro caso.

Dos días después de celebrarse el Consejo Nacional del partido Los Republicanos, que él preside y en el que su autoridad fue cuestionada, la inculpación pondría un nuevo escollo ante su candidatura a la elección presidencial de 2017.

Su citación a declarar no resultó ninguna sorpresa, ya que la investigación llevada a cabo desde febrero de 2014 sobre contratos sobrevaluados entre su partido UMP (que tomó posteriormente el nombre de Los Republicanos) y la empresa de servicios Bygmalion dejó al descubierto un complejo montaje destinado a ocultar que sus cuentas de campaña para la campaña presidencial de 2012 sobrepasaron enormemente el monto autorizado de 22,5 millones de euros.

En total, 18,5 millones de euros habrían sido indebidamente incluidos en el presupuesto de la UMP. Trece personas han sido ya inculpadas por esta causa (miembros de Bygmalion, de la UMP o del equipo de campaña). Ninguna de ellas acusó directamente a Sarkozy, quien afirma que ignoraba totalmente la existencia de un sistema de falsas facturas.

No obstante, la investigación demostró que el candidato de la derecha había sido advertido por allegados sobre los riesgos de aumento de los gastos. Pese a ello, se organizaron más mítines.Sin digerir la derrota

Sarkozy, que a los 61 años sigue sin haber digerido esa derrota, se encuentra debilitado por varias causas judiciales. Sospechado de haber tratado de obtener información de un juez sobre un caso que lo concernía, ha sido inculpado ya de "corrupción activa", "tráfico de influencia" y "ocultamiento de violación del secreto profesional".

En el terreno político, nada ocurre como él lo esperaba cuando decidió volver a la vida pública. Los sondeos indican que la mayoría de los franceses no desean su retorno al poder, e incluso entre los electores de derecha su cuota de confianza disminuye.

El partido UMP, convertido en LR y cuya jefatura asumió en noviembre de 2014 con el objetivo de hacer de él una maquinaria de guerra al servicio de sus ambiciones, está cada vez más dividido.

Mientras tanto, Sarkozy no ha anunciado todavía oficialmente su candidatura a las primarias de su partido, una etapa que lo obligaría a dejar la presidencia de LR, como lo estipulan los estatutos, y ponerse al mismo nivel que sus rivales.

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