Madrid, 3 nov.- La tasa de menores que accede a las redes sociales en Internet desde el teléfono móvil inteligente se ha multiplicado casi por ocho en el último año, tras pasar de representar el 7 por ciento del colectivo en 2010, al 54 por ciento en 2011.
Así se indica en el estudio presentado hoy, elaborado por el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO) y la operadora Orange.
Este estudio sobre "Seguridad y Privacidad en el uso de los Servicios Móviles por los menores españoles", presentado en Madrid por el gerente del Observatorio de la Seguridad de la Información de INTECO, Pablo Pérez, es fruto de 800 entrevistas a familias de toda España, en las que se incluye a alguno de los progenitores y los hijos de entre 10 y 16 años.
Aparte del significativo incremento de acceso a redes sociales con móvil, los chicos han adelantado su edad de estreno en el uso de estos dispositivos, que ha pasado a los once años de promedio, mientras que anteriormente era doce.
Los adolescentes de entre 15 y 16 años que se conectan a Internet preferentemente lo hacen para acceder a redes sociales, con un porcentaje del 85 por ciento, mientras que, en segundo lugar, se sitúan las conexiones a aplicaciones de comunicación y mensajería (tipo WhatsApp y Messenger).
El 68 por ciento de los chicos más jóvenes, de entre 10 y 12 años, se conectan preferentemente a la red con el "smartphone" para acceder a aplicaciones de entretenimiento.
El responsable del INTECO ha advertido de los riesgos que entraña Internet para los menores, que son todavía "poco maduros" para ser conscientes de sus peligros.
Ha hecho hincapié en "prácticas" poco recomendables, como el "sexting", una peligrosa moda en entre los adolescentes, que se hacen fotografías desnudos o semidesnudos, y las transmiten a sus contactos en Internet.
De acuerdo al estudio, como mayor temor entre los padres consultados destaca el que sus hijos accedan a contenidos sexuales o violentos, el 37,8 por ciento, y accedan a contactos con desconocidos, en un 20 por ciento.
Según el informe, los menores no son suficientemente conscientes del riesgo de acoso por Internet; así, están por debajo de tasas del 5 por ciento los porcentajes de menores conscientes del peligro de los contactos con adultos, de la recepción de contenidos pornográficos, y del "ciberbullying" (ciberacoso).
El 41 por ciento de los progenitores entrevistados, y preferentemente las madres, dice que confía plenamente en que su hijo está protegido cuando utiliza el móvil, mientras que el 8 por ciento opina lo contrario.
El informe plantea una serie de recomendaciones para un uso correcto de los móviles por los menores; por ejemplo, que acuerden con sus padres normas sensatas de uso o que reflexionen seriamente antes de publicar datos o fotografías en la red.
Además, se recomienda que sólo se facilite el teléfono personal a aquellos contactos conocidos en la red, que se eviten los insultos, y se anima al menor a avisar a sus familiares adultos o profesores en el caso de agresiones verbales en la red.
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