Sedada, ensangrentada y contando una historia con todos los ingredientes de un thriller. La policía de Vigo ha detenido in fraganti a una mujer tratando de matar a la nueva pareja de su ex en su propia vivienda. Según la víctima, la agresora la esperaba en el rellano de la escalera escondida y la amenazó con un cuchillo de unos 20 centímetros para meterla dentro de la vivienda. A continuación le obligó a ir a la cocina a tomar unos somníferos y después fueron al baño para llenar la bañera mientras le pedía que se quitara la ropa. Ahí fue donde le dio dos puñaladas, en muslo y el brazo. Es cuando la vecina escucha los gritos y pudo evitar lo que podría ser una venganza por celos.
En declaraciones a Espejo Público, José Covela, portavoz de la policía Nacional en Vigo, resalta que estamos ante un intento de homicidio por la buena actuación de dos compañeros. "La intención de la agresora era acabar con la vida e intentar simular un suicidio", asegura. "Nosotros pensamos que lo tenía muy planificado".
Relata que una persona escuchó unos gritos de auxilio y llamó al 091 rápidamente. Un vehículo de la policía se acercó a la zona y por el silencio de la noche consigue escuchar unos sollozos y miran a las ventanas y ven luz en una de ellas, en una quinta planta. Se dirigieron al portal y llamaron a las viviendas cercanas para que les facilitaran el acceso "no a la vivienda concreta para que no huyeran".
Al acceder por las escaleras llaman al timbre porque seguían escuchando lamentos implorando por su vida. Como no contestan golpean la puerta y es cuando la víctima manda un grito diciendo que está secuestrada. "Los compañeros empiezan a echar la puerta abajo y es cuando otra persona dice que dejen de dar golpes, que va a abrir y que va a colaborar en todo".
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