Jerusalén, 6 may.- El domicilio en el sur de Tel Aviv de una familia de inmigrantes subsaharianos fue objeto esta madrugada de un ataque con varios cócteles molotov, el segundo en 15 días que sufre esta comunidad.
Nadie resultó herido en el incidente, cuyos autores no han sido identificados y en el que el edificio resultó dañado.
El ataque, en el barrio Hatikvá, se produce una semana y media después de uno similar en un vecindario cercano y por el que la Policía ha arrestado como sospechosos a dos hermanos y vecinos de la ciudad de 20 y 23 años de edad.
Unas doscientas personas se concentraron en la zona un día después en solidaridad con el colectivo de inmigrantes y refugiados.
La presencia de trabajadores extranjeros, tanto legales como clandestinos, y de aspirantes al estatus de refugiados políticos, principalmente de África subsahariana, ha generado tensiones con los residentes israelíes del sur de Tel Aviv.
Según funcionarios del Ayuntamiento citados por la prensa local, sumarían entre 60.000, entre los que también hay filipinos, rumanos o ceilaneses, entre otras nacionalidades, y que se concentran en barrios próximos a la estación central de autobuses.
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