Seis detenidos y registro de una casa okupada por agresiones a ultras el 12-O

Barcelona, 29 ene.- Los mossos detuvieron ayer a seis personas en Sant Feliu y L'Hospitalet de Llobregat y en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) por su supuesta participación en las agresiones que sufrió un grupo de ultras de extrema derecha, y hoy están registrando una casa okupada en busca de pruebas.

Según informan los Mossos, las detenciones son consecuencia de una orden del juzgado de instrucción número 19 de Barcelona tras la denuncia de la plataforma España en Marcha por las agresiones que sufrieron cuatro de sus miembros en un restaurante de la carretera de La Bordeta tras participar en un acto ultra en Montjuïc el pasado 12 de octubre.

Se acusa a los detenidos, todos ellos de nacionalidad española y mayores de edad, de los delitos de lesiones, con la agravante de motivos de odio, y delitos de daños.

Los agentes están llevando a cabo desde las 6.40 horas un registro en la casa okupada y espacio social Can Vies, en el barrio de Sants de Barcelona, por orden del juzgado de Instrucción número 19.

El ataque tuvo lugar sobre las 16.30 horas, y fue dirigido contra varias personas que estaban tomando unas consumiciones sentadas en la terraza de un bar.

Los jóvenes agresores, la mayoría de los cuales iban encapuchados, actuaron de forma organizada, planificada, con rapidez y con una alta dosis de violencia, y para acometer el ataque utilizaron palos, piedras, candados y armas blancas.

Fruto de la agresión resultaron heridas cuatro personas de diversa gravedad, que necesitaron asistencia médica, y se causaron daños al establecimiento por un valor superior a los 1.300 euros.

Las investigaciones policiales han permitido establecer que aquel día el grupo de agresores salió de forma organizada de la casa okupada Can Vies, un local histórico del movimiento okupa desde hace 17 años, para efectuar el ataque.

Una vez perpetrada la agresión, algunos de los presuntos autores volvieron a Can Vies para buscar refugio, y es por ello por lo que los investigadores policiales, previa autorización judicial, han efectuado una entrada y registro en este local para encontrar enseres o materiales relacionado con el ataque, así como otros indicios que permitan aportar nuevos elementos relacionados con la planificación de la agresión o con sus presuntos autores, pese a que han transcurrido ya cuatro meses.

Tras más de siete horas de registro, los Mossos prosiguen buscando pruebas en Can Vies, donde dormían seis personas al llegar los agentes, en presencia de dos abogados y del secretario judicial del juzgado número 19.

Mientras, la zona sigue custodiada por unas 20 furgonetas de los antidisturbios y está cerrada la carretera de Sants por un centenar de jóvenes y vecinos, entre ellos los diputados de la CUP David Fernàndez y Quim Arrufat, que muestran su rechazo a la actuación policial con pancartas con lemas como "El fascismo avanza si no se le combate" o "Fuera los mossos de nuestro barrio".

Los manifestantes han convocado una asamblea a las 16.30 horas y una posterior concentración en la plaza de Sants para protestar por la actuación policial.

Por otra parte, el portavoz de la Plataforma Can Batlló, Ferran Aguiló, ha denunciado que los mossos han echado abajo la puerta de la casa y están protagonizando una "maniobra militar" de forma "intolerable" aprovechando la orden judicial para irrumpir en un centro okupado.

Aguiló ha dicho que Can Vies está "perfectamente integrado" en el barrio y no ha generado nunca ningún problema.