Seis etarras se niegan a seguir ante el tribunal que los juzga en París

París.- Seis de los diez acusados en el juicio contra ETA en el Tribunal de lo Criminal de París, incluidos los presuntos dirigentes Mikel Albisu y María Soledad Iparraguirre, se negaron hoy a seguir en la audiencia en protesta por dos testigos de la defensa que han declinado su asistencia.

Los seis inculpados, que son todos los que continúan encarcelados, se retiraron de la sala y dijeron que no volverían mientras el tribunal no cite a dos testigos que los abogados quieren que comparezcan: el juez de la Audiencia Nacional de Madrid Fernando Andreu y la forense Leonor Ladrón de Guevara.

Tanto Andreu como Ladrón de Guevara intervinieron en los procedimientos de uno de los seis, Peio Alcantarilla Mozota, el único que fue arrestado en España el 3 de octubre de 2004, y que después fue entregado a la justicia francesa.

El abogado de Alcantarilla y de su mujer, Lourdes Urdampilleta, Jean-François Blanco, había exigido a los jueces que citaran al magistrado de la Audiencia Nacional y a la forense española por considerar que sin su interrogatorio no quedaban satisfechos las necesidades de la defensa.

El tribunal, sin embargo, aun reconociendo que esa demanda es admisible, después de deliberar se abstuvo de pronunciarse sobre una citación, como ya lo había hecho la semana pasada al inicio del juicio cuando Blanco formuló esta solicitud una primera vez.

La fiscalía consideraba que la comparecencia de Andreu y de Ladrón de Guevara no es necesaria, en la medida en que los diversos elementos recogidos en Francia para la instrucción bastan para determinar las presuntas responsabilidades de Alcantarilla.

Éste, acusado como su mujer de tener en su casa en Urrugne, en el País Vasco francés, un arsenal de armas y explosivos de ETA, ha reiterado desde el inicio del proceso que tras ser detenido cerca de Burgos fue torturado por la Guardia Civil y que la forense que lo examinó en Madrid, pudo constatar su estado.

Alcantarilla decidió retirarse de la sala tras conocer la deliberación de la corte, y en solidaridad también se marcharon Albisu, Iparraguirre, Juan Cruz Maiza, José Ramón Arano y Miguel Ángel Negrete.

Sin embargo, permanecieron en la audiencia los cuatro inculpados que comparecen libres, es decir la propia mujer de Alcantarilla, Urdampilleta, pero también Robert Arrambide, Xavier Oxarango y Miriam Incaby, estos tres últimos de nacionalidad francesa.

El juicio, que debe durar hasta mediados de diciembre, continuó con la lectura de las declaraciones de Alcantarilla.

Blanco, decano del Colegio de Abogados de Pau, había protagonizado ayer otro incidente de procedimiento al intentar perturbar la declaración de un policía antiterrorista con el argumento de que el oficial estaba leyendo su testimonio, y en los juicios ante un Tribunal de lo Criminal impera el principio de la oralidad.

Albisu también estuvo en el origen de otro incidente el pasado martes, cuando se negó a que un dibujante le retratara durante la audiencia, como ocurre con frecuencia en los tribunales franceses para que los medios de comunicación puedan tener imágenes, ya que la regla es que no se pueden hacer fotos ni grabar con cámaras.

El presidente del tribunal, Philippe Vandingenen, accedió a la demanda de 'Mikel Antza', que está inculpado en particular de haber sido el jefe político de ETA desde 1992 hasta su arresto en octubre de 2004 y podría ser condenado hasta a 30 años de cárcel.