París, 3 ene.- Seis residentes en la pequeña ciudad de Lunel (sur de Francia) murieron desde el pasado octubre en Siria combatiendo en apoyo de grupos "yihadistas", informa hoy la cadena de radio "France Info".
El último de ellos es un hombre, en la veintena, que se marchó este verano con su esposa a Siria y cuya familia se enteró de su muerte poco antes de Año Nuevo.
Según la emisora de radio, este grupo procedente de esa localidad de unos 25.000 kilómetros, ubicada a una veintena de kilómetros de Montpellier, fue a Deir Ez Zor, una ciudad siria próxima a la frontera con el Líbano, donde se han producido cruentos combates.
Se cree que allí quedan alrededor de una decena de integrantes del mismo colectivo y que en Lunel otros jóvenes están preparando su partida para integrarse en las filas de los yihadistas.
El prefecto (delegado del Gobierno) del departamento ha nombrado a un delegado encargado de preparar en unos días un plan de acción para evitarlo.
El pasado día 29, el ministro francés de Interior, Bernard Cazeneuve, cifró en más de un millar los franceses que tienen vínculos con los grupos yihadistas que combaten en Siria e Irak, bien porque hayan luchado con ellos, porque estén actualmente integrados o porque tengan planes para hacerlo.
De todos ellos, 380 combaten actualmente en Siria o Irak y 180 están en camino de esos dos países para entrar en las filas de organizaciones como el Estado Islámico (EI).
Además, 200 han manifestado su intención de marcharse a esos países a combatir y otros tantos han vuelto a Francia después de haber participado en el movimiento yihadista, de acuerdo con los datos de Cazeneuve.
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