¿Será verdad que todos los políticos son iguales?

    • Ni el ministro de Hacienda del PP ni el concejal de Economía de Podemos en el ayuntamiento de Madrid quieren que nadie les vigile las cuentas.
    • En la empresa privada y en el sector público la claridad y la transparencia en las cuentas es, como todo el mundo sabe,la mejor herramienta de gestión.
Montoro considera que "la rebaja de Standar and Poor's es muy general, pero hay que reaccionar"
Montoro considera que "la rebaja de Standar and Poor's es muy general, pero hay que reaccionar"

Situados en los extremos del espectro político vigente, el ministro de hacienda Cristobal Montoro (PP duro) y el concejal de economía del Ayuntamiento de Madrid Carlos Sánchez Mato (podemita de aquí te espero), a la hora de la verdad superan sus diferencias ideológicas para coincidir en un punto importante de la vida real: ninguno de los dos quiere que nadie vigile, fiscalice o audite sus cuentas.No se trata de fascismo

Decir que todos los políticos son iguales es una afirmación prefascista, que continua con la de todos los partidos buscan exclusivamente su propio interés y concluye con el claramente fascista "no queremos partidos".

Pero sintiéndolo mucho, hay veces que sí, que sea cual sea su partido, los políticos resultan iguales. El Concejal Sánchez Mato ha anunciado el inminente fin del contrato del Municipio con las agencias de rating Standard and Poor's y Fitch para que estas dejen de calificar el riesgo de la deuda emitida por el Municipio de la Villa y Corte.

Calcular el riesgo de impago (que eso es lo que hacen las agencias de rating) exige, evidentemente, conocer el detalle del estado de ingresos y gastos de la Corporación Municipal, y eso es, precisamente, lo que no quiere el edil madrileño.

Por su parte el Ministro de Hacienda se niega a suministrar la información que necesita la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, para emitir su propio (e independiente) dictamen sobre las cuentas públicas, que es el fin para el que se creó el organismo, hace justamente un año.Amos vete, salmonete

Los dos casos atentan contra la transparencia en la gestión, un principio que, seguro, Montoro, Sánchez Mato y sus partidos señalan como uno de los pilares de sus respectivas políticas. ¿Transparencia? Amos vete, salmonete.

En la empresa privada y en el sector público la claridad y la transparencia en las cuentas es, como todo el mundo sabe, la mejor herramienta de gestión y la mejor arma contra la corrupción. Y aunque nadie acuse de corrupción al edil ni al ministro sus respectivos gestos no resultan nada ejemplares. Si es verdad, que lo es, que la información es poder, no menos cierto será que la información en exclusiva lleva al poder absoluto.

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