En un comunicado, el sindicato pide estas videocámaras unipersonales porque son "una garantía de transparencia" y una prueba para los agentes cuando están trabajando y para la ciudadanía, además de apostar por que el objetivo final sea que todo agente tenga una, aunque puedan incorporarse a la plantilla de manera paulatina.
El SME hace esta petición después de que el Ayuntamiento de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) haya incorporado dos cámaras para su Policía Local, y asegura que en los países donde se utilizan las cámaras, el número de denuncias contra los agentes y las agresiones disminuyen "notablemente".
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