Sólo me muevo en coche eléctrico, y de alquiler

La bici se pasa al coche en París. El alcalde de la capital gala, el socialista Bertrand Delanöe, quiere repetir el éxito que recogió en 2007 su idea de inundar la ciudad con bicis de alquiler. Ahora se trata de ampliar la red de 10.000 bicicletas Velib al vehículo eléctrico.

El Ayuntamiento sacó a concurso el pasado mes de diciembre la gestión de Autolib, la red de vehículos eléctricos que empezarán a rodar por París y por 27 municipios de la periferia parisiense. "Es un sistema revolucionario. El objetivo es utilizar el coche sin poseerlo, todo un cambio de mentalidad", ha explicado Pierre Auril, teniente de alcalde del municipio de Malakoff, en el departamento de Hauts de Seine, al norte de París.

La iniciativa llega tras dos años de despliegue de Velib, en una ciudad en la que las huelgas recurrentes de transporte y la densa y eficaz red de trenes y metro no hacen que sea imprescindible disponer de un coche. Muchos parisienses se desplazan en transporte público y cuando necesitan un coche, para la ciudad o para salir de París, lo alquilan.

Autolib toma el relevo de una iniciativa lanzada por la compañía Daimler en la diminuta ciudad alemana de Ulm. Allí, donde nació Albert Einstein, el gigante automovilístico ha suscrito una concesión con el Ayuntamiento para desplegar una red de 200 coches eléctricos. Para su uso basta un carné de identidad, una tarjeta de crédito y el permiso de conducir. El usuario puede reservar un coche Smart por teléfono, vía sms, o por Internet. Su uso cubre 24 horas al día, y cuesta 19 céntimos de euro por minuto. De alquilarse toda la jornada, el precio asciende a 49 euros.

En París, Autolib funcionará igual, pero con una red de 3.000 vehículos, "la primera iniciativa de estas dimensiones en Europa", según ha explicado Delanöe. En una ciudad en la que el 58% de residentes no tiene coche y el 16% lo usa una vez al mes, el Ayuntamiento confía en que el nuevo sistema empuje a cada vez más personas a alquilar un vehículo en un punto de la ciudad y de sus afueras y dejarlo horas más tarde en otro, sin pagar seguros ni mantenimiento. "Un vehículo contamina y es caro, pero lo necesito de vez en cuando", resume el lema de la iniciativa. Para disfrutar de este servicio será obligatorio el pago de un abono mensual, cuyo precio oscilará entre 15 y 20 euros. La horquilla de media hora costará 5 euros.

Las empresas interesadas en la gestión de Autolib tienen hasta el mes de febrero para presentar sus candidaturas.